¡Por fin! A la décima fue la vencida. El Málaga CF estrena su casillero de victorias tras doblegar por 2-1 a un Celta que no lo puso nada fácil con goles de Adrián y Recio, de penalti, a diez minutos del final para dar el triunfo a los de Míchel. Aspas hizo el tanto visitante para empatar y para hacer presagiar lo peor de nuevo en Martiricos, pero esta vez el final fue feliz.
El conjunto blanquiazul salió a por el partido del inicio y llevó el mando en todo momento en los primeros 45 minutos. Sin excesivo peligro, a fogonazos de los jugadores de arriba y en jugadas a balón parado, los de Míchel inquietaban la portería de Rubén pero no llegaban a materializar con éxito las llegadas. El equipo malagueño llevó la voz cantante ante un Celta que se dedicó a enfriar el choque y esperar una contra matadora.
El Málaga lo intentó con ahínco y el premio del gol llegó en la última jugada del primer tiempo. Cuando ya parecía que el encuentro se marcharía empatado al descanso, Adrián cazó un rechace tras una semichilena de Baysse que se topó con el larguero y puso el 1-0. Ni si quiera se llegó a sacar de centro tras el gol. Subidón total en La Rosaleda, no se pudo llegar mejor al intermedio.
La ventaja en el marcador hizo recular al Málaga en la segunda mitad y el Celta comenzó a dirigir el choque con el paso de los minutos. Las sensaciones comenzaron a ser malas y la sombra del empate sobrevolaba La Rosaleda, y así fue. Tras un centro de Pione Sisto, Aspas igualaba la contienda con un cabezazo que golpeó en su propio hombro y batió a Roberto por arriba.
La situación del equipo y las circunstancias de anteriores encuentros hacían pensar de nuevo lo peor, sin embargo está la fortuna sonrió al Málaga. Ocho minutos después del tanto visitante, En-Nesyri, que había entrado pocos minutos antes al terreno de juego, forzó un penalti por mano de Cabral y Recio se encargó de transformarlo en el 2-1. El delirio llegó a La Rosaleda. En un final de infarto, el conjunto blanquiazul resistió, en buena parte gracias a una intervención increíble de Roberto a Maxi Gómez, y los tres puntos se quedaron por primera vez esta temporada en casa.
El Málaga suma tres puntos vitales que lo hacen abandonar el farolillo rojo de la tabla y colocarse a cuatro puntos de la salvación. Aún queda mucho por remar, pero esta semana, al menos, será con otra cara. Proxima parada: Villarreal.
