Lo que en agosto parecía una plantilla demasiado amplia, a las puertas de diciembre se ha convertido en un grupo reducido y demasiado corto para afrontar una temporada exigente en Primera División. La eliminación de Copa del Rey no es un accidente, es una consecuencia del desequilibrio que existe en el plantel blanquiazul. Un salto entre titulares y suplentes del que sólo se escapan cuatro o cinco jugadores.

La vergonzante eliminación a las primeras de cambio en el torneo del ko a manos de un Segunda, otra vez, ha dejado en evidencia la nula aportación de la segunda fila de jugadores blanquiazul. Míchel tiene a día de hoy claro un once para competir en Liga, pero los teóricos suplentes ni están ni ya se les espera. Y si el duelo del martes hubiera sido un examen, el suspenso fue generazilado.

Con la Copa del Rey se esfumaron también las opciones de seguir compitiendo para algunos blanquiazules. Es el caso de Cecchini, que ni siquiera jugó la vuelta después de disputar en la ida 67 minutos. No es un secreto que el argentino está más fuera que dentro, se le busca acomodo en invierno y no entra en los planes de Míchel. De hecho, sólo ha jugado 28 minutos en Liga.

Gonen, por su parte, ni fue convocado. El portero turco también está más fuera que dentro para enero y no ha debutado este curso. Mención aparte tiene Andrés Prieto, que es uno de los damnificados de no continuar en la Copa ya que Roberto es titularísimo. Sólo una sanción una lesión del meta madrileño le abriría las puertas a Andrés de nuevo, que ya jugó en el Camp Nou.

Cifu también perdió su oportunidad el martes ante el Numancia. Y parece poco probable que Míchel vuelva a contar con él. Pese a que convenció al técnico en agosto, en Liga no se ha materializado en minutos (107).

Rolón es otro de los señalados. El argentino ha involucionado en los últimos partidos y su presencia y trascendencia en el juego cada vez es menor. Míchel cuenta con él porque casi no tiene otro ante las posibles bajas de Adrián y Recio.

Jony también ha defraudado. El asturiano sólo ha jugado un partido en Liga como titular (en la debacle de Valencia) y no hace acto de presencia en la competición doméstica desde hace casi un mes. Podría también salir en invierno. Y quizás sea lo más beneficioso para él.

Borja Bastón, OntiverosSon jugadores que han mostrado cierta ambición en Liga, pero a los que el partido del martes también los dejó señalados. No supieron ni pudieron echarse el equipo a las espaldas pese a que a día de hoy son los tres recambios naturales de Míchel.

Los canteranos Mula y MulaEn-Nesyritambién han ido perdiendo protagonismo con el paso de las jornadas, aunque la exigencia para ellos no puede ni debe estar al mismo nivel que la de los profesionales. Aún así, el rendimiento de ambos también parece haber decaído.

En ese sentido, las lesiones están jugando en contra del Málaga. Y es que Juankar ya no contará más para lo que queda de temporada, mientras que Kuzmanovic lleva fuera desde septiembre. Ricca tampoco ha podido aportar continuidad -ha jugado sólo cinco partidos- y Miguel Torres, uno de los baluartes dentro y fuera, sólo ha podido jugar uno.

Por lo tanto, el panorama es desolador ya que Míchel ha empleado este curso, entre Copa y Liga, a 27 jugadores, de los que a partir de ahora realmente cuenta con 14 hombres.

Con miras al mercado

Ante esa tesitura, al Málaga CF no le queda más remedio que salir al mercado para reforzarse. Y lo quiere hacer cuanto antes. La lesión de Juankar puede adelantar los acontecimientos, pero el club tiene decidido no apostar por un lateral izquierdo, ya que considera que a partir de enero ese problema quedará subsanado. Las prioridades en la plantilla siguen siendo un central y un mediocentro. Y en ello se centran las miras por el momento.

Lo que sí parece cierto es que el club no mira al mercado de jugadores sin equipo y que centra sus esfuerzos en traer un jugador de un equipo de Primera División, ya que la ley se lo permite. La lista es amplia, pero las opciones de venir incluso antes de abrirse el mercado son más complejas.

La dirección deportiva, en consenso con el cuerpo técnico, busca un jugador que tenga un impacto inmediato, por lo que debe tener actividad en su actual equipo. Míchel ya apuntó en sala de prensa el pasado martes que están en negociaciones para que sea de manera inminente. Mientras, las jornadas van pasando y mañana viernes, otra final.