El Málaga suma un punto justo e insuficiente en su feudo ante el Levante en un encuentro igualado en el que ninguno mereció llevarse el triunfo. Quizás el equipo de Míchel puso más voluntad para ganar el choque, sin embargo, fue Roberto el que tuvo que evitar la derrota con un paradón a Nano en una contra visitante.

El conjunto blanquiazul salió decidido a por el partido ante la necesidad y eso se notó desde los primeros compases. Los de Míchel salieron fuertes, llevando la voz cantante, pero no consiguieron volcar el partido de su lado en los primeros 45 minutos. El empuje inicial de los malagueños se fue desvaneciendo con el paso del tiempo y el tramo final de la primera parte se convirtió en un soporífero encuentro. Prácticamente no tuvieron que intervenir los guardametas.

Tras el paso por vestuarios se repitió la historia. El Málaga volvió a llevar la manija del choque y Diego González tuvo la opción de hacer el tanto de la victoria, pero su chut a bocajarro a la salida de un córner se estrelló en Oier.

El equipo costasoleño seguía intentándolo ante un Levante que se conformaba descaradamente con el empate. Míchel dio entrada a Bastón y Ontiveros para intentar llevarse lo tres puntos pero se entrada en el terreno de juego no cambió nada.

Al final, y con el Málaga volcado sobre la portería de Oier, fue el Levante el que tuvo la oportunidad de llevarse el triunfo. Una contra letal provocada por una pérdida de Juanpi llegó a Nano, que se topó con un inmenso Roberto, que salvó un punto y evitó una derrota dramática.

Con este empate insuficiente, el Málaga alcanza los ocho puntos y se coloca a cuatro puntos de la salvación, que marca en estos momentos el Dépor, que deberá enfrentarse al Sevilla este sábado en el Sánchez Pizjuán. Los malagueños visitan ahora a la Real Sociedad y luego el calendario enfrentará al equipo malagueño con equipos directísimos en la lucha por la permanencia. Hay que seguir sumando.