El zaguero Sergio Sánchez era una de las opciones para volver al Málaga CF. Tal y como se apunta en la edición de hoy, el defensa que milita ahora en las filas del RCD Espanyol cumplía todos los requisitos para ser el elegido en las próximas hora para recalar en la entidad malaguista y para reforzar la maltrecha defensa de Míchel

Sin embargo, la nomativa FIFA; que impide que un jugador pueda jugar en tres equipos en una misma temporada -ya jugó en el Rubin Kazan a mediados de julio y ahora en el Espanyol-, ha descartado su fichaje, pese a que ha habido contactos para su regerso.

El central, que puede hacer las funciones de lateral derecho, no está teniendo protagonismo en el conjunto catalán, donde ha jugado sólo 3 partidos en lo que va de Liga. Llegó cedido el pasado verano por el Rubin Kazan y ante la falta de confianza de Quique Sánchez Flores, veía con buenos ojos regresar a Málaga, donde ya jugó hace varias temporadas.

Sergio no jugó el último partido de Copa del Rey con el Espanyol, pese a que estaba llamado a ello por su rol de suplente. Una pequeña contractura le apartó de la convocatoria.

Míchel, además, le conoce de sobre, al igual que Mario Husillos, con el que coincidió en Málaga. Pero el técnico madrileño lo tuvo a sus órdenes en las filas del Castilla, donde fue titular a sus órdenes la mayoría de los partidos.

Míchel ya apuntó este jueves en la previa del partido contra el Levante que el elegido era un jugador que conocía la Liga, que llegaba para jugar y que también sabía a dónde venía. El club sigue rastreando el mercado en busca de un jugador que pueda cumplir esas exigencias técnicas y también administrativas