El Málaga CF no tendrá fácil moverse con soltura en este inminente mercado invernal, que está a menos de un mes de que abra sus puertas. La situación económica del club y las correspondientes limitaciones dejan a la dirección un margen de error muy limitado para firmar un centrocampista defensivo.

Y es que, Mario Husillos cuenta en cartera con 1,5 millones de euros para acometer el fichaje de, al menos, un medio centro defensivo, prioridad absoluta para la dirección deportiva del club y también para el técnico Míchel.

Lo cierto es que el equipo blanquiazul sale al mercado invernal con las cartas marcadas y una mano muy baja. El fichaje de urgencia de Miquel, por el que el Málaga ha desembolsado unos 400.000 euros, deja un margen en caja de 1,5 millones, sin contar sueldos y comisiones por traspasos. Unas cifras que obliga al dirigente argentino a atinar mucho a la hora de fichar.

Así, el Málaga no solo está pendiente de incorporar un jugador en el medio centro, lo ideal sería hacerse con los servicios de otro centrocampista e incluso estar muy pendientes de un atacante. Y es que, la situación de incertidumbre que el Málaga está viviendo con la lesión de Diego Rolan, que hoy se somete a nuevas pruebas para determinar que tratamiento sigue con sus molestias en el tendón de Aquiles, podría obligar a Husillos a firmar un delantero si los peores augurios se confirman y el uruguayo finalmente debe pasar por el quirófano.

El Málaga, no obstante, cuenta con 24 fichas en el momento que se haga oficial el fichaje de Miquel, por lo que sigue teniendo una libre. La intención del club es liberar plantilla y masa salarial. En-Nesyri, Cifu, Jony o Cecchini son algunos de los jugadores que el club ha puesto en la rampa de salida. Algunos de ellos saldrán cedidos y a otros incluso el club vería con buenos ojos una posible venta.