Ignasi Miquel Pons (Corbera Llobregat, Barcelona, España; 28 de septiembre de 1992) ya es a todos los efectos nuevo jugador del Málagas CF. En la noche del miércoles todo quedó acordado a expensas de que el zaguero pasara la segunda fase del reconocimiento médico y ayer, minutos antes de que el equipo saltara a entrenar sobre el césped de La Rosaleda, el club hizo oficial la contratación del futbolista, que llega para cubrir la baja que deja Juankar, lesionado de larga duración y no volverá a jugar en esta temporada.

El nuevo central malaguista no tuvo ningún problema en superar los exámenes médicos y nada más firmar su nuevo contrato para las tres próximas temporadas, el exjugador del Lugo se calzó las botas y salió a entrenar como uno más a las órdenes de Míchel. Saludó a todos sus nuevos compañeros, al míster y al cuerpo técnico y se puso manos a la obra en una sesión liviana en el que él fue el centro de todos los focos.

Miquel, por el que el Málaga ha desembolsado cerca de 400.000 euros en concepto de cláusula de rescisión al Lugo, demostró estar en forma y listo para jugar cuando su nuevo entrenador así lo disponga. Por ello, todo apunta a que el sábado será uno de los miembros de la lista de convocados que Míchel se lleve a San Sebastián.

Y es que, en el aspecto burocrático todo está «ok» para que Miquel pueda estar a disposición del entrenador. Ayer se agilizaron todos los trámites para que el Málaga cuente con la ficha federativa del futbolista. Un papeleo que dependen de la Federación Española de Fútbol y de LaLiga y que la entidad de Martiricos ya tiene en su poder.

Además, la intención del Málaga es que el futbolista entre en la dinámica del equipo cuanto antes, por eso era primordial cerrar su fichaje cuanto antes y que completara ayer su primer entrenamiento. Así, Miquel llevará, si no hay ningún contratiempo, tres entrenamientos con el grupo antes de viajar a San Sebastián. Una buena primera toma de contacto para un jugador que los que le conocen asegura una gran facilidad para adaptarse.

Así, no tendría sentido que el jugador no entrase ya en la dinámica del equipo. Miquel viene a aportar desde ya y por eso fue el elegido. Llega en forma, con ritmo de competición y el estilo de Míchel, en teoría, le viene como anillo al dedo.

Por ello, lo normal es que el catalán de 25 años forme parte de una expedición en la que no estará el canterano Ian Soler, que no volverá a jugar hasta el año que viene tras dislocarse el hombro. El defensa malagueño, que entrena asiduamente con el primer equipo, había reforzado las últimas convocatorias debido a las numerosas bajas defensivas del equipo.

Miquel ya es uno más en el vestuario blanquiazul, pero el Málaga, por logística y teniendo en cuenta que hoy es festivo, pospone su presentación oficial al próximo lunes, a partir de las 13 horas en La Rosaleda, donde tendrá su puesta de largo.