El centrocampista mexicano del Real Betis Andrés Guardado estará de tres a cuatro semanas de baja por una rotura fibrilar grado I-II en su aductor derecho que se produjo ayer en el partido contra el Atlético de Madrid y por la que fue sustituido en el minuto 70 por Víctor Camarasa, por lo que no estará disponible para Quique Setién para medirse al Málaga CF el lunes próximo en La Rosaleda.

El medio de Guadalajara, una de las piezas fundamentales del engranaje bético, se perderá tanto el encuentro en Málaga como el del Athletic de Bilbao, los próximos 18 y 22 de diciembre, respectivamente, según el cálculo de recuperación ofrecido este lunes por el club bético.

Andrés Guardado, tras las pruebas médicas a las que ha sido sometido, deberá acometer un periodo de rehabilitación para que llegue en condiciones, una vez pasado el parón navideño, al partido del Betis del próximo siete de enero ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.