Es casi Navidad y el fútbol echa el cierre al año 2017 con un partido cargado de tintes dramáticos, donde Deportivo Alavés y Málaga CF se juegan algo más que tres simples puntos. Compartirán esta noche en Mendizorroza mesa y mantel, como adelanto a las fiestas que están por llegar, dos equipos moribundos, necesitados y que esperan un empujoncito para bien o para mal. Ganar esta noche no supondrá un gran cambio en la delicada situación que atraviesan ambos, pero sí dejará muy tocado al rival directo. Un escenario que hace que el partido sea a vida o muerte y que deje muy poco margen para el error.

Y la cita no puede llegar en peor momento para el Málaga CF, que perdió hace sólo dos días con el Real Betis en otro partido que se antojaba decisivo. Los de Míchel posiblemente hicieron la peor puesta en escena desde que iniciaron esa «supuesta» recuperación y lo pagaron con una derrota clara en el derbi regional. Un castigo que ha devuelto el nerviosismo y las dudas al malaguismo, que vuelve a desconfiar de todo el mundo.

Hoy, sin embargo, puede ser un buen día para cambiar las tornas y recuperar de golpe todo el crédito perdido. Pero se antoja complicado. Primero porque el Alavés, aunque esté sólo un punto por encima en la clasificación, sí ha mostrado mejoría en los últimos partidos, coincidiendo con la llegada del ´Pitu´ Abelardo al banquillo. Ganaron in extremis en Girona, vencieron a Las Palmas y perdieron por la mínima en el Wanda. Su moral y su fútbol ha crecido lo suficiente como para llegar con cierta ventaja a la cita de esta noche. Pero no hay que olvidar que los vitorianos sólo tienen un punto por encima y que ni son un súperequipo ni deben ser temidos.

El Málaga, además de las claras dudas que despertó el partido con el Betis, tampoco ha tenido tiempo para recuperar efectivos ni la mentalidad. Habrá que ver cómo afectó el resultado del lunes al futuro blanquiazul, pero la sensación es que podría estar pasando uno de los últimos trenes para el malaguismo.

Míchel, sin embargo, tendrá que mover el equipo para recuperarlo en ambos factores. Y es que a las bajas de Rosales y Adrián por sanción, se unen las de Juanpi y En-Nesyri por lesión, que no viajaron ayer. El técnico madrileño convocó a veinte jugadores para la cita de esta noche. Tiene a Andrés Prieto tocado y deberá descartar un portero, pero también a un jugador de campo. Las dudas se focalizan en quién ocupará el lateral derecho y el mediocentro, las dos grandes ausencias.

Para esta ocasión al menos recupera a Ricca, que volverá al lateral izquierdo, y a Kuzmanovic, que podría esperar su oportunidad en el banquillo. Y puede ser también la hora de Ignasi Miquel tras los posibles cambios en la zaga y las malas sensaciones del pasado lunes. Arriba, también es posible que salga de inicio Rolan, aunque su puesta en escena el pasado lunes no es esperanzadora.

En el Alavés, Abelardo volverá a repetir equipo. Tiene bajas el conjunto local, como las de Ely, Vigaray, Héctor Hernández, Laguardia y Sobrino.