José González dijo verdades como puños en su presentación como nuevo entrenador del Málaga CF. No dio grandes titulares ni ofreció sueños ni metas imposibles. Fue cauto, se mostró esperanzado y pidió unión a todo el malaguismo. José sí que contó una anécdota que le ocurrió ayer, cuando viajaba desde Cádiz a Málaga, y se detuvo en la autopista a pagar el peaje.

"Cuando entraba por la autopista, el de la garita me dijo: "Vamos míster, esto hay que levantarlo". Fue entrando en Gran? en Málaga. Vamos a intentar cambiar lascosas. Matices necesarios, desde una perspectivas de asumir los errores del pasado por parte de todos. No me gusta la situación. Cuando un equipo suma 11 puntos existen muchísimos culpables. Haremos que el problema sea parte de cada uno e iremos creciendo e ilusionándonos día a día. Y seguiremos partido a partido", explicó el técnico.

Se le pidió a José que mandara un mensaje a la afición. Y el técnico explicó que él no está ahora ni capacitado ni tiene la autoridad "para pedirle nada a la afición". "La afición acude en masa al estadio, pese a los días que les toca venir (por la polémica de los horarios). La conozco perfectamente. Pedirle... poco. Es una afición pasional y a poco que le demos va a ser trascendental. El calendario que nos toca en casa es contra los equipos de la parte alta y cuento con el apoyo del público y va ser importante", señaló José. El nuevo entrenador admitió que todavía no ha hablado ni una palabra con absolutamente nadie de la propiedad. "No he tenido la oportunidad aún de hablar".