Una vez que el Málaga CF ha demostrado carecer de argumentos futbolísticos y competitivos de forma sistemática, la plantilla blanquiazul debe apelar al orgullo y el honor si quiere agarrarse a cualquier clavo ardiendo en forma de permanencia. Y más ante el rival que llega esta tarde a La Rosaleda a partir de las 16:15. El Atlético de Madrid, segundo clasificado de Primera División y la antítesis de un Málaga sin identidad y en continua crisis de resultados.

Porque si el Málaga CF es frágil y no muestra una personalidad definida sobre el césped, el Atlético es rocoso y fiel a un estilo propio. Y es que la diferencia entre ambos es abismal. En todo. Uno chapotea por no ahogarse en el pozo de Segunda sin mucho éxito y el otro es el primero de los mortales excluyendo al excelso FC Barcelona; uno suma solo tres victorias en Liga y le han hecho 35 dianas y otro solo ha perdido una vez y ha encajado nueve tantos.

Así, enfrentarse al Atlético de Madrid tras el enésimo varapalo sufrido el pasado lunes en Las Palmas no parece el mejor momento para recortar distancia con los puestos de permanencia, si es que hay alguien que aún cree que el Málaga puede evitar la catástrofe de bajar a Segunda.

Pero no queda otro que apelar al orgullo, paliar la falta de calidad mostrada con ganas, dignidad y respeto por los más de 25.000 que hoy seguirán acudiendo a su localidad en Martiricos. Eso, a día de hoy, es lo primero que tiene que proteger y defender el equipo blanquiazul y si después, las ideas de José González y los nuevos fichajes fraguan, quizás se alcance el objetivo de la permanencia.

Para la causa, José González recupera al uruguayo Diego Rolan, que no juega desde el partido contra el Alavés el pasado 21 de diciembre. El delantero, con problemas en el tendón de Aquiles, se ha sometido a un tratamiento conservador que tras dos meses aún está por ver si dará resultado cuando la exigencia de la competición ponga a prueba de verdad su tendón. También será de la partida el Chory Castro, que apunta a la titularidad tras cumplir un partido de sanción y el bajo rendimiento mostrado por Samuel en Las Palmas.

El que se estrena en una convocatoria es Maxime Lestienne, que entra por el descartado Success. El belga, que aún le falta rodaje, esperará su turno en el banquillo y José le dará la alternativa para tener más mordiente a balón parado por su gran golpeo.

Por su parte, el Atlético llega a La Rosaleda en tierra de nadie. Cómodo en la segunda posición, pero muy lejos del FC Barcelona como para soñar con el título y con nueve puntos de ventaja sobre el Valencia. Simeone recupera a Filipe Luis, ausente durante todo 2018, pero no podrá contar con su pareja de centrales habituales. Godín y Savic se quedaron en Madrid por lesión.