Las malas noticias no se acabaron para el Málaga CF cuando Trujillo Suárez señaló el final del partido contra el Valencia y se esfumaron tres puntos que se contaban con ellos. La resaca ha dejado varios tocados en las filas de José González. Jugadores que deberán esperar a ver cómo evolucionan a lo largo de la semana para comprobar si pueden estar para el partido del próximo domingo en La Catedral, contra el Athletic Club de Bilbao.

El equipo blanquiazul, aún con los ecos de la derrota contra el Valencia, volvió ayer al trabajo en el Anexo de La Rosaleda. Fue una mañana triste, silenciosa y en la que meditar mucho. La derrota estaba fresca.

La plantilla hizo una sesión de recuperación para los que jugaron contra el Valencia y algo más intensa para el resto. Pero hubo bajas.

Recio, que se retiró con molestias en la cadera en el tramo final del partido del sábado, trabajó en el gimnasio junto al resto de jugadores que fueron de la partida en el encuentro ante el equipo che. Samu García, que arrastra una infección en un dedo del pie, volvió a trabajar en el gimnasio, al igual que Ricca (lesión muscular en los isquiotibiales derechos). Rolan no se ejercitó junto al resto de sus compañeros debido a un proceso viral.

Peñaranda, por su parte, volvió a trabajar sobre el césped con el readaptador físico Hugo Camarero realizando labores específicas y prosigue con su recuperación.

Miquel tampoco será de la partida contra el Athletic por sanción, ya que vio la roja directa contra los valencianistas en el penalti que a la postre fue el 1-2 definitivo.