El Málaga CF ya está centrado con sus cinco sentidos para planificar la próxima temporada, que salvo milagro de última hora será en Segunda División. Se vienen cambios importantes en el club, tanto en oficinas como en lo deportivo para adecuar el proyecto tras el descenso y con el fin de regresar a la máxima categoría lo antes posible, a poder ser en el primer intento.
Hay muchas dudas, nombres encima de la mesa, reajuste de presupuesto, menos dinero por televisión, cambio de escenario, menos foco mediático... pero lo que sí tiene el Málaga seguro es la figura en torno la cual quiere que gire su nuevo proyecto en la categoría de plata del fútbol español después de 10 temporadas en la elite.
Así, esa figura será Michael Santos, delantero uruguayo que el Málaga tiene a préstamo en el Sporting de Gijón y que pretende que sea su jugador franquicia y referencia para volver a Primera. El charrúa está convenciendo a la dirección deportiva del club con sus números en Segunda y su despliegue físico, que le han llevado a ser a día de hoy el máximo realizador del cuadro asturiano (13 goles) y uno de los jugadores más queridos en El Molinón.
Mario Husillos, director deportivo del Málaga CF, está siguiendo muy de cerca la evolución del jugador uruguayo, que se ha adaptado a las mil maravillas a la categoría, donde se mueve como pez en el agua. Santos, en su segundo año en España tras una primera temporada muy complicada en Málaga y sin protagonismo, ha vuelo a sonreir y está demostrando que, al menos en Segunda, es un jugador más que valido.
Esa misma dinámica goleadora y esa misma presencia en ataque, con remates, movilidad, desmarques de ruptura y brega, es lo que quiere el Málaga CF el curso que viene en La Rosaleda de él.
En ese sentido, el club es consciente de que tendrá que hacer un esfuerzo económico importante para retener a Santos el año que viene. Y es que, el charrúa es de los pocos jugadores del Málaga que no verán reducido su sueldo a la mitad debido al descenso del equipo. Santos, junto al resto de uruguayos de la plantilla en propiedad (Ricca y Chory Castro), además de Juanpi Añor, mantendrían su contrato pese al descenso. El Málaga es consciente del desembolso económico que conllevará mantener a Santos, que será el mejor pagado de la plantilla. Y es que, el delantero llegó a Málaga con un contrato de estrella después de desembolsar el club 4,5 millones de euros por el 70% de su pase desde el River Plate de Montevideo.
Su adaptación al fútbol español fue lenta y en el Málaga CF no contó para los tres entrenadores que se encontró. Juande Ramos, Marcelo Romero y Míchel se olvidaron de él sistemáticamente y el pasado verano el club decidió buscarle minutos en un equipo con aspiraciones al ascenso en Segunda. En el Sporting ha explotado y el Málaga pretende que siga esa evolución con la blanquiazul.
En todo caso, la temporada del uruguayo no está pasando inadvertida para nadie y el propio Sporting de Gijón hará un esfuerzo por retenerle en el caso de que ascienda a Primera División, aunque no guarda una opción de compra.
En-Nesyri, buen acompañante
Con la idea de repescar a Santos como principal estilete en ataque, el club también considera que Youssef En-Nesyri se presenta como el complemento ideal para el uruguayo. El delantero marroquí, mejor jugador de campo en la actualidad del Málaga CF, ha convencido a la dirección deportiva de que puede ser importante en el nuevo proyecto blanquiazul y en el club tienen en mente su continuidad.
En todo caso, en el horizonte más cercano está la opción de que el canterano juegue el Mundial de Rusia con Marruecos, aunque su seleccionador ha prescindido de él en la última convocatoria. En todo caso, si finalmente está en Rusia, un escaparate muy vistoso que en el caso de que lo haga bien con los «leones del Atlas» podría recibir una buena oferta y el Málaga vería complicado retenerle en Segunda.
