En la jugosa y dilatada entrevista de Abdullah Al-Thani concedía a este medio en el día de ayer, una de las cuestiones que más controversia ha generado es la queja del presidente blanquiazul hacia las instituciones sobre el poco apoyo recibido desde su llegada. «Me gustaría ver también al alcalde de Málaga o al presidente de la Diputación apoyándonos en todo momento, no haciendo campaña electoral a costa de nosotros». Sin embargo, los guiños y los acuerdos desde las instituciones públicas hacia el club desde la llegada de Al-Thani a la presidencia han sido notables y notorios. La Rosaleda, el estadio en el que juega el Málaga CF, es una concesión por parte de las tres instituciones al club más representativo de la ciudad, aunque se inicio con antelación a la llegada del dirigente catarí. Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía le alquilan al club el estadio por un precio que en principio estaba estipulado en 180.000 euros, pero que se ha condonado con el paso de los años. El Estadio de Atletismo, lugar donde se entrenan todos los días, es otro «préstamo» del Ayuntamiento de la ciudad al Málaga CF. Pero sin duda la gran concesión es la de los terrenos de Arraijanal -valorados en más de 60 millones de euros- a la Fundación del Málaga. El club tiene la explotación durante los próximos 75 años. En cuestión de patrocinio, además de los 200.000 euros que asegura Bendodo que tenía previsto invertir en el Málaga CF, con el Ayuntamiento se llegó a un acuerdo a través del área de turismo de la ciudad para inyectar 977.013 euros por la estampación de los logotipos de Málaga Ciudad Genial y Málaga 2020-Capital Europea del Deporte en las camisetas de juego y de calentar. La rotonda con el nombre del presidente fue otra demostración de «cariño» desde las instituciones hacia el dirigente.