La reacción del jeque Al-Thani y su familia tras consumarse el descenso del Málaga CF a Segunda División ha tardado 10 horas en llegar. A través de un comunicado difundido por el club y firmado por el consejo de administración del Málaga (formado por la familia Al-Thani) la propiedad, más discutida que nunca al frente del Málaga, ha querido "pedir perdón" a la afición malaguista, asegura haber "aprendido de los errores" de cara al futuro", muestra su "compromiso por devolver al club y su afición a la categoría donde se merecen" y asegura que "superar este duro trance" les "hará más fuertes".

Lo cierto es que el mensaje de Al-Thani llega tarde y tras un deterioro paulatino en su confianza por parte de la afición, parece que la marea blanquiazul se ha cansado de la gestión del jeque al frente del Málaga. Anoche mismo, quien dio la cara y un puñado de lágrimas fue el consejero consultivo Paco Martín Aguilar en Valencia.

El club se fue a Segunda ayer en Els Orriols, a cinco jornadas del final de Liga y a Valencia no viajó nadie de la propiedad con la expedición malaguista. Al-Thani, recluido en Doha; y sus hijos Nasser, Nayef, Rakan y Hayman, todos en Málaga, prefirieron evitarse dar la cara y lo hacen ahora por carta. Tampoco parece que vayan a dar la cara en rueda de prensa.

Habrá que ver cómo reacciona el domingo la afición ante la propiedad después de confirmarse un fiasco descomunal y la falta de empatía de unos propietarios ante una afición que se siente huérfana y preocupada por la situación.

Una falta de tacto que ha quedado evidenciada esta misma mañana con Abdullah Al Thani, que ha dado los buenos días en su cuenta personal de Twitter como cualquier otro día, lo que ha encendido al malaguismo: