Sin presión y sabedor ya de que el año que viene será un equipo de Segunda División, el Málaga CF sumó tres puntos ante una Real Sociedad que no compareció en el partido. Los jugadores blanquiazules, más liberados que en toda la temporada, salvaron la cara entre los pitos y los cánticos de una afición que ha terminado de explotar con la consumación del descenso.

Increíble pero cierto. Cuando ya no hacía falta, cuando el descenso a Segunda es una realidad, el Málaga encontró al camino al gol como nunca antes esta temporada. Dos oportunidades claras de gol en los primeros 45 minutos y las dos para dentro. Primero fue Adrián que aprovechó una asistencia de Luis Hernández para batir a bocajarro con un disparo potente a Rulli.

Y sin reacción alguna del conjunto vasco, que hizo una primera parte nefasta, En-Nesyri se adelantó a los centrales para hacer el 2-0 tras un gran centro de Chory. La Rosaleda no daba crédito ante lo que estaba viendo y pese a ir ganando los cánticos seguían siendo continuos contra jugadores, entrenador, directiva y propiedad. Con ese 2-0 se llegó al descanso.

Y tras el intermedio más de lo mismo. Una Real irreconocible y casi sin ganas por remontar se dedicó y tocar y tocar mientras el Málaga esperaba una contra para terminar de matar el partido. Y así pudo llegar en los minutos finales por medio de de En-Nesyri, que tuvo en su cabeza con todo a placer el 3-0.

Antes de eso, los txuriurdin pudieron recortar distancias mediante varios centros laterales, pero tampoco se dejaron el alma por conseguirlo en un partido en el que por momentos pareció un amistoso.

Ni el triunfo calmó las aguas de una afición que está hasta el gorro y que continuó con pitos y cánticos hacia todos tras el final del choque. Tan solo Iturra y Lestienne, aplaudidos en fases del partido, y el consejero Martín Aguilar se salvaron de la quema. Con esta victoria el Málaga alcanza los 20 puntos y se pega a su antecesor en la tabla, Las Palmas. Solo queda seguir tirando de orgullo para, al menos, dar la talla hasta final de temporada.