El Málaga CF se asoma al abismo de Segunda, echa cuentas y los números no terminan de cuadrar. Pero lo que más preocupa en Martiricos, ésa que tanto ha costado ganarla con el paso de los años y que el descenso de categoría amenaza con menguarla de manera considerable. En el club de La Rosaleda temen que esa reducción de abonados y de aficionados en las gradas sea notable. Y para ello ya se han puesto manos a la obra, se están preparando medidas para amortiguar el golpe y se intentará que el bajón sea menor que el sufrido en el último descenso, donde se llevó por delante a casi 9.000 abonados.

El Málaga CF se había acomodado en los mejores años de malaguismo. Asentado en la élite, tras diez años consecutivos entre los mejores, el club ya superaba la barrera de los 20.000 abonados un año sí y otro también. Ayudó muchísimo la llegada de Al-Thani y el proyecto faraónico que trajo debajo del brazo en sus primeros años, porque muchos de los que entonces llegaron por vez primera a La Rosaleda ya se quedaron en los años siguientes. Pero la pregunta recorre desde hace meses los pasillos de Martiricos con un acento de preocupación: ¿Qué pasará el año que viene con la cifra de abonados? ¿Notará el club el descenso?

El Málaga CF cerró esta temporada con 25.000 abonados, su tercera mejor cifra tras los años gloriosos de Champions y del curso anterior. Sin embargo, ahora hay un horizonte incierto, ya que nadie sabe lo que pasará el curso que viene ni para bien ni para mal. Será, sin duda, un duro examen para calibrar la madurez de la masa social malaguista y si está motivada por la presencia del equipo en Primera o si es puro malaguismo.

A tenor del último descenso, aunque era otra época bien distinta, el club perdió 8.800 abonados tras caer de Primera a Segunda. La afición estaba hastiada y no hubo una respuesta en el primer año en Segunda. Pasó de tener 21.000 abonos en Primera en la campaña 2005/06 a tener 12.200 en Segunda al verano siguiente. El club se salvó de milagro esa temporada de caer a Segunda B, y el segundo 'añito' en el infierno se saldó con 14.300 abonos, gracias sobre todo al gran arranque de temporada con Muñiz al frente y tras ganar los seis primeros partidos de Liga.

Es decir, que en Segunda el malaguismo entonces no fue incondicional y dejó la cifra media en 13.500 abonos.

Ahora, ese temor está presente. El club, que sigue sin contar con un director del área de desarrollo y negocio -encargado de dirigir la próxima campaña de abonados- sí tiene algunas ideas sobre la mesa para el próximo curso, como rebajar los abonos y premiar la fidelidad, sobre todo en caso de volver al año siguiente a Primera.

Sin embargo, la nueva campaña de abonados para Segunda no se dará a conocer en el último partido de Liga, como suele ser habitual en los últimos años. El club tiene previsto lanzar una campaña a mediados de junio con todos los datos y con un lema de concienciación. En las últimas fechas se ha venido estudiando concienzudamente cómo deben ser los nuevos abonos en un escenario bien diferente. Para ello han analizado los abonos y los comportamientos de las masas sociales en clubes recién descendidos, como es el caso de Sporting o el Granada, por ejemplo. El apoyo deberá ser más fuerte que nunca desde la grada.

#Objetivo25000malaguistas

Es difícil calibrar cuál será la respuesta del malaguismo, ya que no son pocos los abonados que renovarán su localidad para el próximo curso e incluso hay algunos que también aprovecharán la coyuntura para regresar a Martiricos después de varios años de parón. Desde diferentes sectores del club ya han comenzado las movilizaciones. Una de ellas llega desde el Fondos Sur 1904, que lanzó un comunicado hace unas semanas promoviendo el apoyo al club desde la grada tras el descenso y en busca de un lleno cada partido con 25.000 abonados.

Un objetivo lejano a día de hoy, ya que las primeras estimaciones del club rondan los 20.000 abonos.