El Málaga CF no deja de sorprender a propios y a extraños y tras dar un nuevo volantazo en su proyecto, otro más, vuelve a dejar al club en una situación de incertidumbre sobre su futuro deportivo. Y es que las negociaciones con Juan Ramón López Muñiz para ser entrenador del conjunto blanquiazul se rompieron ayer y no tienen visos de ser retomadas. Un escenario desolador cuando parecía que era cuestión de horas que el Málaga comenzase a sumar en su planificación de Segunda.

Pero no. La realidad es que Al-Thani y pese a que todo ya estaba encaminado para que el asturiano firmara como entrenador malaguista por dos temporadas, un nuevo cambio de aire del presidente Al-Thani ha mandado todo al traste. El dueño del club quiere ahora contar con una estructura deportiva en la que haya un director deportivo o un secretario técnico con cierto peso, pero una figura separada de la del entrenador, por lo que el papel que iba a desempeñar Muñiz ya no entra en sus planes.

El entrenador gijonés quería tener plenos poderes para confeccionar y entrenar la plantilla. Y ése era el planteamiento inicial después de que Al-Thani renunciar al fichaje de Lucas Alcaraz y tras dejar tocada la continuidad de Husillos. Ahora, de nuevo, los contadores vuelven a estar a cero y pese a que este jueves por la noche quedaba pendiente una última reunión de Joaquín Jofre con Al-Thani en tierras cataríes -regresa este viernes a Málaga-, todo hace indicar que la puerta para que regrese Muñiz está cerrada del todo.

Con el asturiano fuera de la lista de opciones, el abanico no es demasiado amplio, al menos de salida. Y es que no hay nadie que esté asesorando o llevando los designios del club en materia deportiva más allá del propio presidente y de los consejeros consultivos, centrados en la figura de Abdallah Ben Barek y de Antonio Benítez.

Muñiz era la única vía abierta, pero precisamente uno de los nombres que le han trasladado ahora al dirigente es el de Esteban Vigo. El técnico malagueño, apuntado por Radio Marca Málaga y confirmado por este medio, lleva años sin ejercer pero es del agrado de los consejeros consultivos. La opinión de ambos cuenta en estos momentos mucho para el dirigente, por lo que puede ser el plan B a llevar a cabo.