El disloque en el Málaga CF continúa. Y cada día parece un capítulo más rocambolesco que el anterior. Si Mario Husillos entendió que su trabajo quedaba ninguneado y desacreditado por las injerencias públicas del presidente, Al-Thani no ve ningún conflicto y sigue contando con los servicios del director deportivo. Un obstáculo que parecía solventado pero que vuelve a convertirse en toda una montaña que superar para avanzar en el futuro Málaga CF de Segunda.

Al-Thani, que ni come ni deja comer, sigue sin dejar avanzar los acontecimientos. Y tras las reuniones mantenidas estos días en Doha con Joaquín Jofre -abogado y director general de facto-, las sensaciones son más negativas que incluso antes de viajar el ejecutivo blanquiazul a tierras cataríes. Porque la realidad es que no se ha avanzado nada en materia deportiva del club con vistas al curso que viene. Ni se ha contratado a un entrenador -Muñiz ha renunciado a la oferta final de sólo ser el técnico pese a que en un principio se negoció la de también ser director general- ni se ha dado salida a Mario Husillos. De hecho, el presidente malaguista no ve ninguna discrepancia con el argentino, por lo que no acepta la renuncia del ejecutivo blanquiazul.

La pelota, que llevaba desde hace semanas en el tejado del presidente, ahora vuelve al de Mario Husillos. Si el argentino decide continuar con su renuncia, deberá tomar medidas más drásticas. En cualquier caso, en los próximos días todo quedará solventado, lo que también desencallará la parcela deportiva.

Y es que aunque Al-Thani siga confiando en Husillos, el argentino ya no tiene poder ni potestad para negociar. Ni con un entrenador -su elegido era Lucas Alcaraz- ni con jugadores. Todo podría quedar desacreditado públicamente en cualquier momento.

Jofre, de vacío

Las sensaciones, en lo que respecta a la planificación deportiva, son desoladoras. Y es que el Málaga no ha avanzado ni un ápice pese a que su descenso se confirmó hace ya más de un mes -el pasado 19 de marzo-. Al contrario, se han desechado públicamente a dos entrenadores y la trituradora no ha terminado.

El pesimismo en torno al Málaga CF es evidente. La plantilla se marchó de vacaciones sin conocer ni el técnico ni el planteamiento que tienen con cada uno de ellos. Esa incertidumbre también se está trasladando a la afición, que en pocas semanas arranca la campaña de abonados para Segunda sin ninguna piedra puesta en el proyecto. Sin duda, abonarse al Málaga CF hoy en día es todo un ejercicio de fe.

Sin el plan A, que era el de Muñiz, se abre la puerta a otras opciones. Y uno de los nombres que suena estos días por Martiricos es el de Esteban Vigo. El veterano técnico malagueño estaría encantado de tomar las riendas del Málaga CF, pero aún no se han mantenido contactos oficiales. Es uno de los nombres que gustan a los consejeros consultivos -Antonio Benítez y Abdallah Ben Barek- y que le habrían deslizado al presidente, pero todo sigue en punto muerto. No es el único, ya que el conjunto blanquiazul, recién descendido, sigue siendo un «caramelo» de banquillo en Segunda.

Ahora el futuro es incierto. Queda solventar, cuanto antes, la salida de Husillos, que parece la primera piedra para edificar. Luego se buscaría un nuevo director deportivo, y posteriormente un entrenador. Demasiados caminos para encontrar la senda correcta hacia el triunfo.