La última jornada de LaLiga 1,2,3 se disputará de forma casi íntegra este sábado a partir de las 20.30 horas, cuando un total de once equipos, la mitad de los que integran la competición, dilucidarán sus futuros en las peleas que siguen en liza: dos plazas de promoción y una de descenso.

A excepción del intrascendente Lorca-Sevilla de anoche, el desenlace de la Segunda División se agrupa en menos de dos horas de nervios en casi todos los estadios de la categoría. Unos sueñan con acompañar al Rayo Vallecano y al Huesca a la Liga Santander y otros, con no caer a Segunda B junto con Barcelona B, Lorca y Sevilla.

En la pelea por la promoción, el Sporting y el Real Zaragoza tienen asegurada su presencia y un total de cinco equipo pugnan por los otros dos billetes para el ´playoff´: Cádiz (64 puntos), Valladolid (64), Osasuna (64), Numancia (62) y Oviedo (62).

El partido de más temperatura se disputará en el José Zorrilla, donde se enfrentarán Valladolid y Osasuna sabiendo que el ganador tendrá puesto asegurado en la promoción y el perdedor verá esfumada cualquier posibilidad de ascenso, mientras que el empate les haría sacar a ambos la calculadora. De este duelo directo puede beneficiarse el Cádiz, el equipo que a priori tiene el objetivo más a mano y que visitará a un Granada que ya no se juega nada.

Ascenso y permanencia se pondrán en juego en Soria, donde el Numancia recibe a la Cultural Leonesa. El equipo local necesita ganar y que no lo haga el Cádiz, y en cualquier otro supuesto tendrá que hacer cuentas. Por último, el Oviedo es quien más complicado lo tiene, ya que necesita vencer en casa a un Huesca casi de vacaciones y que se produzca la siguiente carambola: que pierda el Cádiz, no gane el Numancia y no haya empate en Valladolid.

En cuanto a la lucha por el descenso, el Almería (47) es el principal candidato y será de Segunda División B si cae en su visita a un Lugo que no se juega nada. Alcorcón (49) y Nàstic (49) tienen una pequeña ventaja sobre Córdoba (48), Cultural Leonesa (48) y Albacete (48). Todos ellos dependen de sí mismos y asegurarán la permanencia si ganan sus encuentros.