El Málaga CF aún no ha hecho ningún fichaje de cara a la próxima temporada. Sin director deportivo que ejerza, la planificación del primer equipo sigue en stand by, pero en mercado hay jugadores que no necesitan presentación y que posiblemente vendrían como un guante para recuperar identidad y sangre malagueña al vestuario. Son los casos de Jesús Gámez y Alexis Ruano, que ya se han despedido de manera oficial de Newcastle y Alavés, respectivamente, y podrían regresar al Málaga en el ocaso de sus carreras.

Ambos malagueños, que han utilizado estos días sus perfiles oficiales en las redes sociales para decir adiós, han manifestado en los últimos tiempos su deseo de regresar al Málaga y ayudar al equipo a recuperar la categoría y volver a Primera, de donde nunca debió salir.

Y es que los dos defensas aún tienen muchos argumentos futbolísticos que ofrecer, además de compromiso, veteranía y conocimiento de la idiosincrasia de la entidad, donde crecieron y se hicieron profesionales.

Jesús Gámez, a sus 33 años, ha finalizado contrato con el Newcastle inglés tras dos complicadas temporadas en la Premier por las lesiones. El lateral diestro y excapitán blanquiazul considera que es buen momento para volver a casa y está dispuesto a echar una mano al club. Así lo manifestó semanas atrás en la Ser. «Mi cuerpo me pide volver a España y, sobre todo, si cabe la posibilidad de ayudar al Málaga CF en ese proceso difícil que ya pasé una vez y sé lo duro que es, para devolver al club donde se merece, pues estaría encantado. De momento no tengo nada, estamos de vacaciones y desconectado. Ojalá se pueda crear ese contacto o llamada», señaló el de Fuengirola.

Gámez, que ha jugado casi 300 partidos con la blanquiazul, se despidió de las «Urracas» en inglés. «Es momento de decir adiós y también gracias. Gracias por estas dos temporadas. Gracias a mis compañeros, a los fans y al club. Gracias por hacerme sentir a mí y a mi familia como en casa».

Por su parte, Alexis Ruano, con 32, dijo adiós al Alavés después de dos temporadas en las que ha sido un pilar básico para mantener al equipo vitoriano en Primera División. El malagueño, también muy arraigado a su tierra, se despidió ayer de la afición de Mendizorroza.

«Querida familia del Alavés: Antes de terminar mi etapa como albiazul, me gustaría despedirme de todos vosotros. Dejo en Vitoria grandes amigos y compañeros, y quería mostrarles mi agradecimiento por la acogida que me han dado desde el primer día que pisé la ciudad y por el apoyo que he recibido por su parte durante estas dos temporadas. A partir de ahora nos seguiremos desde la distancia, pero siempre llevaré a toda la familia del Alavés y a su afición en mi corazón».