La joya de la corona del Málaga CF, La Academia, vive días de zozobra y de incertidumbre. La ya anunciada marcha de Antonio Tapia semanas atrás -hace ya 24 días que se oficializó su salida- ha dejado un vacío de poder en la cantera que no ha sido cubierto. Una ausencia de liderazgo que está retrasando la planificación malaguista y también propiciando algunas fugas de pedigrí. Todo ello en una temporada, la próxima, que vuelve a antojarse apasionante con la vuelta del Atlético Malagueño -el mayor representante de la cantera- a Segunda División B después de 11 años en el «infierno» de Tercera.

La tardía llegada de José Luis Pérez Caminero a la dirección deportiva también ha influido de manera negativa en el día a día de La Academia. El director deportivo está llamado a ser el que elija un nuevo director de cantera, siempre con el beneplácito del presidente Al-Thani. Pero la necesidad de buscar un nuevo técnico -ya firmado con Juan Ramón López Muñiz- y de comenzar a dar los primeros pasos del primer equipo han frenado movimientos de relevancia en el fútbol base malaguista.

Hasta la fecha, Duda, que era la mano derecha de Antonio Tapia, ha asumido las funciones del ejecutivo malaguista. Sin embargo, es necesario que el club tome una decisión de relevancia al respecto para comenzar a tomar órdenes de calado.

En la nómina de futuribles directores de La Academia han sonado, además de la continuidad del propio Duda, exjugadores como José María Movilla, Juanito Gutiérrez o incluso el veterano Fernando Rosas, que tiene un perfil muy similar al de Tapia.

Otra cuestión es la parcela económica, ya que la partida para la cantera con el descenso de categoría también se verá reducida. El club ya comenzó un proceso de economización en la cantera con la llegada de Husillos y Tapia. Ahora, ese paso es inevitable.

Dely, hasta 2020

Pese a todo, ayer se anunció de manera oficial la continuidad de Dely Valdés como técnico del filial para las dos próximas temporadas, al resto del equipo también le acompaña cierta incertidumbre. Hay jugadores que no continuarán en el equipo, porque no entran en los planes, otros que volverán de cesión y también los que deberán subir del Juvenil División de Honor, ya que acaban su periodo de formación. El club debe comunicar las altas y las bajas. Y así de manera sucesiva en todos los equipos de la cantera.

La entidad malaguista no podrá mantener toda la estructura de esta última temporada y podría buscar un club asociado en Tercera en el que ceder sus jugadores. En el pasado ya sonó con fuerza la opción de que el Juventud de Torremolinos fuera esa especie de «filial del filial». Sin embargo, la ausencia de una cabeza visible también frena esa determinación.

Fugas en la base

Hay situaciones que también están explotando prácticamente en la cara al Málaga CF. Y es que si hace unos días fue Alejandro Acejo, entrenador del San Félix, el que anunciaba que se marchaba al Sevilla FC, ahora es David Cabello, técnico del División de Honor, el que está cerca de marcharse al Deportivo Alavés.

También en el capítulo de jugadores hay salidas y jugadores que buscan fortuna en otros proyectos. El más sonado es el de Cristobal Moreno, que emprende una aventura norteamericana en la Universidad de Dallas. Pero no es el único.

Mientras el club sigue en su periodo de reorganización, el resto de clubes intentan pescar en río revuelto. Un problema añadido a una de las canteras que ha demostrado estar en la élite en los últimos años.