Con Juan Ramón López Muñiz ya asentado como técnico y con José Luis Pérez Caminero ya al frente de la dirección deportiva desde hace días, el engranaje de la máquina blanquiazul ya está completo y dispuesto para ponerse en marcha. Y el primer frente que tiene el nuevo tándem malaguista no es otro que soltar lastre.
Porque el principal problema que tiene a día de hoy el Málaga CF, cuando restan poco más de dos semanas para arrancar la pretemporada, no es otro que el de tener una plantilla sumamente amplia. Un buen puñado de jugadores -27-, que no todos sirven para Segunda ni tampoco todos cuentan para el proyecto.
Es por eso que la operación salida arranca ahora para hacer una importante criba de cara a la pretemporada. Aunque ya la inició Jony -ahí el club poco tuvo que decir, ya que estaba obligado por contrato-, el tiempo perdido difícilmente será recuperado, por lo que las operaciones deben comenzar a caer en cascada. Pero hay varios nombres que aparecen en lo más alto de la lista y que tienen serias opciones de abandonar la disciplina malaguista cuanto antes.
Los primeros en poder salir son los dos argentinos, que no han tenido protagonismo en el Málaga CF el curso pasado y que aún mantienen cartel en su país de procedencia. Precisamente ahí podrían recalar. El que más opciones tiene es Cecchini, precisamente el equipo del que vino al Málaga tras un traspaso de 4,6 millones de euros. Las posturas estaban muy cercanas de cristalizar y se busca que el jugador vuelva a jugar y, si es posible, a revalorizarse tras un año en blanco.
Mismo caso es el de Esteban Rolón, que lo pretendía Lanús aunque cuenta con otras «novias» en su país como Independiente, Argentinos o incluso Boca Juniors y River Plate. Su salida podría ir más lenta, pero también será en calidad de cedido, salvo que llegue una oferta que iguale lo que el Málaga pagó por él el pasado verano -3,2 millones de euros-.
En el club también le buscan salida a Cenk Gonen. El portero turco no entra en los planes malaguistas, que rastrea el mercado en busca de porteros para que acompañe a Andrés Prieto. El guardameta no tiene mercado después de tanto tiempo inactivo y es un problema para el club, ya que tiene contrato en vigor hasta el 2020.
Bakary Koné, Tighadouini o Cifu tampoco entran en los planes y se les busca acomodo. Pero los problemas más importantes a efectos económicos para el club son los de Juanpi o Keko, entre otros. Jugadores con un importante peso en el tope salarial a los que se les buscaría acomodo, pero que tienen también complicado salir.
Hay otros jugadores, más jóvenes y con contrato que podrían salir cedidos, aunque más adelante en el mercado a expensas de cómo se vaya fraguando la plantilla blanquiazul.
Hay que recordar que Caminero apuntó que quería una plantilla corta y que la intención del club es la de apoyarse en jugadores del filial en caso de necesidad, que estará en Segunda B.
Caso contrario son algunos jugadores con los que sí se cuenta pero que tienen ofertas para salir. Son el caso de Ignasi Miquel, por el que se han interesado el Eibar y el Getafe y que incluso están dispuestos a acercase a su cláusula -3,5 millones-. También Michael Santos tiene mercado e incluso contaba con el interés de varios equipos, pero el Málaga no está dispuesto a dejarlo salir por un precio bajo, ya que cuenta con él como delantero del equipo.