El Málaga CF, a estas alturas de pretemporada, con menos de un mes por delante para comenzar LaLiga 1|2|3, necesita dar un impulso definitivo a la operación salida. De momento, las cuentas no salen y el Málaga CF, de momento, ha realizado tres fichajes y ha conseguido colocar solo a dos futbolistas. Hay más excedente de efectivos si cabe en la plantilla por lo que Caminero está obligado desde ya a apretarse los machos y encontrar equipo a los jugadores con los que no se cuenta.

Hay mucho lastre que soltar y, aunque el Málaga ya tiene varias operaciones casi cerradas para «colocar» varios descartes, no terminan de culminarse. Mañana el equipo se concentra en Estepona y Juan Ramón López Muñiz no quiere en el stage a jugadores que luego no vayan a estar durante el curso. Habrá una importante criba en el la convocatoria que hoy facilitará el entrenador y que dará buena cuenta de quién no tiene sitio en este Málaga 2018/19 cuyo objetivo es volver a Primera División.

De momento, el Málaga solo ha dado salida a Jony Rodríguez y Emanuel Cecchini, pero el excedente es mucho mayor y no hay noticias desde hace más de 20 días. Caminero ya advirtió que el trabajo para dar salida a los jugadores con los que no se cuenta iba a ser complicado, pero los tiempos desvelan que está siendo más difícil de lo esperado.

Y es que, son varios los condicionantes con los que el Málaga se encuentra a la hora de buscar acomodo a ciertos jugadores, cada uno con sus circunstancias. Hay un grupo de ilustres, como Juanpi, Keko, Adrián, Rosales, Miguel Torres o Luis Hernández que pese a la reducción salarial por el descenso -excepto Juanpi y Luis Hernández- sus fichas siguen siendo prohibitivas para Segunda División y el Málaga prefiere que salgan. De ellos, el club es optimista con poder hacer caja con Rosales y Adrián, que tienen mercado, pero el resto culminaron una horrible temporada el curso pasado, con unos honorarios muy elevados que complican su salida.

Hay otro grupo qu directamente no cuenta para Muñiz, al igual que no contaban para entrenadores anteriores. El caso de Tighadouini, Koné, Cifu o Rolón son llamativos y un lastre serio en lo deportivo y en lo económico para el primer equipo. Koné está cerca de irse a Turquía, mientras «Tigha» podría volver a la liga holandesa.

Por su parte, canteranos como Luis Muñoz o Mikel Villanueva también están en el limbo. Ambos disputaron la temporada pasada la Segunda División, pero sin continuidad en el Lugo y Cádiz respectivamente. Muñiz deberá decidir sobre ellos, pero todo apunta a que no seguirán.

La situación de Lacen también es compleja, ya que pese a renovar automáticamente la pasada temporada tras completar una serie de partidos, no goza de toda la confianza de Muñiz, que ha pedido otro mediocentro defensivo. Tampoco está claro el futuro de Javi Ontiveros, que tiene que convencer al asturiano para que siga en el equipo. Calidad le sobra, Muñiz lo sabe; pero no es amigo de las tonterías y quiere a todos implicados al 100%, algo en lo que el marbellí le genera dudas.

Un apartado importante merece al asunto de la portería. El Málaga se ha reforzado con Munir. Caminero y Muñiz quieren otro portero más, lo que deja en una difícil posición a Andrés Prieto. El alicantino no cuenta para el técnico asturiano y también se le busca salida. Además, en el Málaga continúa la problemática con Cenk Gonen, por el que no llegan ofertas -ya fue imposible darle salida en el pasado mercado invernal-. El turco tiene contrato por esta y una temporada más y un sueldo nada desdeñable pese a la reducción salarial.

Por último, está la situación de los futbolistas con los que sí cuenta Juan Ramón López Muñiz, pero que sí tienen mercado. Michael Santos, Ignasi Miquel, En-Nesyri o Ricca son jugadores por los qu el Málaga sí podría sacar tajada y pese a que hay interés por todos ellos, salvo la oferta en firme y rechazada al Copenhague por Santos, el club sí escucha ofertas.