El Málaga CF ha celebrado este miércoles su tradicional ofrenda floral a la Divina Pastora, acto que tiene lugar cada temporada antes del arranque del campeonato. Tras el entrenamiento matutino, el plantel, con Juan Ramón López Muñiz a la cabeza, se desplazó a la parroquia situada en la barriada de Capuchinos y allí cumplir con el acto religioso.

Allí estuvieron presentes el grueso de la plantilla, salvo Rosales, En-Nesyri y Tighadouini, que se entrenan en solitario. Tampoco fueron, con permiso del club y por asuntos religiosos, otros como N'Diaye, Munir o Boulahroud.

En esta ocasión fueron Ricca y Adrián los encargados de entrar en el camarín de la Divina Pastora y depositar las flores. Tras ellos fueron pasando el resto de futbolistas y cuerpo técnico, que se encomiendan a la Virgen para que ayude en el objetivo de volver a Primera División y que no haya lesiones.