La cuenta atrás para el Málaga CF y para José Luis Pérez Caminero ya ha comenzado. Tras varios meses de gestiones, llamadas y negociaciones, el mercado veraniego llega a su fin. Y a falta de once días para el cierre de la ventana de fichajes, la plantilla malaguista tiene varios frentes abiertos y alguno próximo a cerrarse, como el de Álvaro Jiménez que puede ser oficialmente jugador del Málaga CF este mismo martes. Hasta nueve o diez operaciones -siete salidas y dos o tres llegadas más-.

Es por ello que en Martiricos, pese a la victoria del pasado sábado en el Anxo Carro de Lugo, se sigue trabajando para intentar confeccionar la mejor plantilla posible con la que Juan Ramón López Muñiz pueda optar al ascenso a la Liga Santander. Es cierto que el míster malaguista ya apuntó que está contento con lo que tiene, pero en el plantel aún hay algunas carencias y, sobre todo, exceso de equipaje.

Precisamente el Málaga CF deberá soltar lastre antes de volver a salir al mercado. El límite salarial se ha endurecido mucho y en la propia categoría hay un buen número de equipos que están teniendo problemas en ese sentido, como el Córdoba, Elche, Reus o Extremadura, que incluso no pueden inscribir a jugadores.

El Málaga, a día de hoy, está en su límite, por lo que debe dar salida a varios jugadores para poder inscribir. Y en ese sentido, todas las miradas apuntan a los descartados, que estos días se ejercitan al margen del grupo y que no entran en los planes deportivos de Muñiz.

Los principales problemas residen en Roberto Rosales y en Roberto RosalesJuanpi Añor. Ambos jugadores no están dando facilidades en su salida, además de no contar con ofertas, lo que está complicando sus situaciones. Pero el principal hándicap que tiene el club son las fichas a las que tiene que hacer frente. Ambos tienen unos emolumento elevados -sobre todo el mediapunta-, y esa masa salarial está dejando al Málaga en una situación compleja.

Ambos tienen once días para salir del Málaga CF, ya que tampoco tienen intención de seguir en la disciplina malaguista.

Tampoco entra en los planes, a priori, Miguel Torres. El central madrileño, que le han quitado la capitanía, está en el dique seco y se le busca salida. Su salario también dejaría margen al límite salarial, ya que es elevado. Otros nombres que están cerca de salir son los de Gonen y Tighadouini. Ambos no cuentan y es cuestión de días que acaben rescindiendo su contrato o cedidos a otro club.

Pero la primera criba de Muñiz el pasado viernes y sábado, correspondiente el partido con el CD Lugo, puede haber dejado dos víctimas por el camino. El primero fue Manuel Iturra. El chileno, que admitió durante la pretemporada que había hablado con Muñiz y Caminero y que se quedaba, se quedó fuera de la lista previa, donde ya había 20 jugadores. En la plantilla hay exceso de mediocentros y puede haber sido un mensaje a navegantes. N'Diaye es fijo, Recio jugó de titular, Lacen cuenta con la confianza de Muñiz y de la plantilla. Y Boulahroud acaba de llegar. Además, Adrián también puede retrasar su posición, como ya hizo el curso pasado. En cualquier caso, Iturra continúa trabajando como uno más.

El otro damnificado es Mula. El canterano estuvo varios días trabajando con los descartados. Luego recibió los elogios de Muñiz en sala de prensa pero no llegó a jugar en Lugo, donde sí lo hizo Hicham. El catalán quiere jugar, necesita minutos y en Málaga quizás lo tenga complicado. Un movimiento para darle salida podría ser provechoso para todas las partes, aunque a Muñiz le sigue gustando su trabajo.

Llegadas

Si en la parrilla de salida hay movimiento, en el de llegadas también puede haberlo, además de Álvaro Jiménez. Porque el Málaga ya demostró ante el Lugo que tiene algunas carencias que solventar. La primera y más evidente parece que es la de un delantero goleador, un jugador que asegure un buen puñado de goles que acerquen el objetivo del ascenso.

Ese 'killer' cuesta encontrarlo, aunque el club espera a los últimos movimientos en Primera para ver si hay algún descarte al que poder acceder. Tenía los ojos puestos en Álvaro Vázquez, del RCD Espanyol, pero su situación sigue enquistada, tiene una alta ficha y muchas «novias» que pujan fuerte, como el Zaragoza.

Además, el club necesita reforzarse en la zaga. Un lateral derecho -a expensas de que salga Rosales-, un central -a expensas de que lo haga Miguel Torres- y puede que un portero, si el mercado ofrece la oportunidad aunque Andrés Prieto ha respondido en pretemporada.

Sin duda, mucho trabajo por hacer en los últimos compases de un verano ciertamente alocado.