No sólo la plantilla y el cuerpo técnico del Málaga CF están a examen este curso en la Liga 123, también lo está la afición blanquiazul. Y es que Segunda es un cambio drástico para todos y otro de los efectos que se hará notar casi desde el primer día es que La Rosaleda, en principio, no será la caldera que venía acostumbrando en los últimos años. La bajada de abonados es notable y según las últimas cifras que deslizan desde la entidad de Martiricos. Una cifra insuficiente y que se espera mejorar en los próximos días, con un buen arranque de temporada.

Este viernes vuelve el fútbol a La Rosaleda. Lo hace con un escenario bien distinto, en una categoría que no pisaba desde hace más de una década y con la amenaza de un estadio con muchos asientos vacíos. Más de la cuenta. Porque el coso blanquiazul ha destacado por ser un campo caliente y fiel. Pero la nueva realidad dista mucho de esa idílica relación entre equipo y grada.

El club comenzó la campaña de abonados en Segunda con poco que ofrecer a su afición, sin fichajes y sólo agarrados a un acto de fe. Pero el verano ha transcurrido con paso firme, con caras nuevas e incluso algunas ilusionantes, y con resultados, como el cosechado el pasado sábado en Lugo en el estreno liguero.

La cifra de abonados, sin embargo, alcanzó pronto la barrera de los 15.000, pero en el último mes apenas ha subido hasta poco más de 16.000, según datos facilitados por el club.

En Martiricos, tras los primeros días y con las renovaciones en mano, se mostraban optimistas y apuntaban a rondar los 20.000. El paso de los días estivales rebajó la euforia y ahora dicha cifra es casi utópica.

La realidad es que el Málaga ha pasado de contar con 25.000 abonados el curso pasado a tener ahora 16.000. Por el camino hay poco menos de 9.000 fieles que se han perdido. Todo ello pese a que el precio de los abonos se ha rebajado y a que hay facilidades para ser malaguista.

La campaña de abonos seguirá abierta las próximas semanas, a la espera de que la afición se siga uniendo al proyecto en Segunda. Y es que Martiricos jugará un papel fundamental en la lucha por el ascenso. Con La Rosaleda llena, el equipo de Muñiz será más fuerte en casa. De momento deberá esperar ya que para el próximo encuentro, contra el Alcorcón el viernes a las 22.00 horas, aún hay casi 12.000 entradas a la venta.

Y eso que el precio de las localidades es asequible, para todos los bolsillos. Las entradas, a la venta en las taquillas y también en la tienda on-line, tienen un precio que oscila entre 10 euros y 50 euros.

El quinto con más abonados

En cualquier caso, y aunque 16.000 abonados sea una cifra que puede mejorar para el Málaga CF, el club es el quinto con mayor número de fieles en la Liga 123.

Los blanquiazules, eso sí, están lejos del Zaragoza (22.887), o del Real Sporting (22.376). Pero cerca del Dépor (18.403) o de Las Palmas (16.038) -según datos oficiales-. Aún queda trabajo por hacer también para el malaguismo en los próximos días.