De partida fue un movimiento extraño, en las últimas horas de mercado y con la salida de Recio ya consumada. Manuel Iturra, que había reconquistado la confianza del malaguismo desde que llegó en enero, salía otra vez por la puerta de atrás de Martiricos. Una baja que dejaba un agujero en el centro del campo y que era previsible que el club se reforzaría antes del toque de queda.

Pero no fue así, y junto al malagueño Recio se fue Iturra. Con la carta de libertad debajo del brazo, el mediocentro era ya agente libre. Podía negociar con cualquier club. Y ayer, para sorpresa de propios y extraños, firmó una temporada con el Villarreal.

El conjunto amarillo hizo oficial el fichaje del centrocampista. Recala en el club castellonense por los problemas físicos de los tres jugadores que actúan en su misma demarcación. Con ello y tras la lesión del joven Santi Cáseres, sumado a que los futbolistas Bruno Soriano y Javi Fuego siguen con sus proceso de recuperación por problemas físicos, el Villarreal no contaba con un jugador específico para la posición de medio centro.

Ante esta situación el Villarreal ha apostado por hacerse con los servicios del veterano jugador temuquense para reforzar su centro del campo.

Iturra, de 34 años, llega al Villarreal para ejercer de pivote defensivo, y en su fichaje ha sido clave su experiencia en la Liga española. Y ha pasado de no entrar en los planes de Muñiz a formar parte de un equipo que disputará la Liga Europa.