El Málaga CF y la Copa del Rey volvieron a protagonizar ayer un nuevo episodio de su desencuentro continuo. Que el conjunto blanquiazul no es un equipo con tradición copera es más que un hecho consumado. Ni en Primera ni con el Málaga galáctico ni en Segunda ni a doble partido ni a partido único... El Málaga y la Copa no quieren entenderse.

La afición malaguista, que siempre afronta la Copa con ilusión, vuelve a ver cómo su equipo queda apeado a las primeras de cambio. Y es que es la cuarta temporada consecutiva que el Málaga es eliminado en la primera eliminatoria que juega y continúa acrecentando su leyenda negra en este torneo tan bonito.

Porque ayer el Málaga perdió 1-2 con el Almería para despedirse de la Copa. Los de Muñiz se adelantaron en el marcador al filo del descanso gracias a un gol de penalti de Héctor, pero se dejó remontar en la segunda parte gracias a los goles de Sekou y Montoro, que refrendaron la mejoría visitante en los segundos 45 minutos.

Habrá quien piense que el Málaga vuelve a tirar la Copa, pero otros también le ven el lado positivo a la eliminación. De las propias palabras de Muñiz tras la eliminación se puede deslizar que no quiere distracciones y que es mejor que el equipo vuelva a tener los cinco sentidos en la lucha por el ascenso.

En todo caso, seguro que el sábado en Córdoba volveremos a ver sobre el césped a los jugadores que han llevado al Málaga al pleno liguero y a liderar la Segunda División con puño de hierro. Ayer, el traspiés ante el Almería mancha la inmaculada hoja de servicio actual del equipo.

Muñiz aprovechó el duelo copero para realizar hasta 9 cambios en el 11 inicial respecto al último partido de Liga, pero el resultado no fue el esperado. Por su parte, el Almería introdujo hasta 10 novedades su alineación y fue de menos a más tras los cambios. El Málaga avisó desde el principio con dos acciones del ¿recuperado? Juanpi y antes de Hicham, que trató de ser un puñal por el flanco derecho. También probó fortuna Héctor Hernández en los primeros compases del encuentro, pero sin suerte.

También avisó el Almería, que por medio de Iván Martos (28´) estuvo cerca de conseguir uno de los goles del curso tras un misil con la zurda que pegó en toda la cruceta de Kieszek. Fue la ocasión más clara del encuentro, hasta que Iván Rodríguez, con todo a favor para marcar, malogró un cabezazo solo ante el guardameta rojiblanco.

Y cuando la primera mitad tocaba a su fin, una gran jugada de Juankar e Hicham por la izquierda acabó en penalti tras un derribo sobre el canterano cuando ya enfilaba la portería. Héctor fue el encargado de lanzar la pena máxima y con suma tranquilidad batió a Fernando para adelantar al cuadro local en el electrónico.

Lo cierto es que se lo había merecido el Málaga, pero en la segunda parte la historia cambió. El Almería mejoró y la entrada del delantero Sekou le dio sirvió para darle la vuelta al marcador. Muñiz, tras verse por detrás en el marcador, introdujo dinamita arriba con Leschuk, Iván Jaime y Ontiveros, pero el rival supo dormir el encuentro y prolongar el divorcio del Málaga con la Copa.