Luis Hernández Rodríguez (Madrid, España, 14 de abril de 1989), es uno de los jugadores que se han mantenido en el Málaga CF pese al descenso y por tanto voz autorizada en el vestuario. Sosegado y con una visión del fútbol muy práctica, el central atiende a La Opinión, donde confiesa que la temporada pasada fue la peor de su carrera deportiva, no se toma en serio a aquellos que aseguran que el Málaga juega mal y pone en valor el trabajo de Muñiz para recuperar un vestuario hundido tras el descenso.

La última vez que habló para La Opinión fue hace poco más de un año, el Málaga iba a Segunda cuesta abajo y sin frenos y la depresión estaba instalada en el club. Ahora, líderes en Segunda y con un futuro prometedor. ¿Cómo cambia la vida, no?

Sí. Creo que esto puede ser un buen resumen de lo que es el fútbol. De una temporada a otra o incluso en una misma temporada se pueden dar situaciones muy diferentes y nos tenemos que adaptar a todas ellas. Este año sí que es verdad que es en Segunda División pero estamos viviendo un momento dulce, el equipo está bien, estamos sacando resultados positivos y eso hace que las semanas sean mucho mejores.

¿Qué aprendizaje se lleva de la temporada pasada?

Todos nos llevamos un aprendizaje muy importante y que creo que nadie lo va a olvidar: que nadie regala nada. Un equipo con un presupuesto importante, un club que llevaba una década en Primera y con jugadores importantes... pero si no hace las cosas bien, desciende. Creo que cada vez el fútbol está más igualado y el equipo que no hace las cosas bien tiene muchas papeletas para sufrir como nos pasó a nosotros el año pasado.

¿Fue el peor año de su carrera deportiva?

Sí, sin duda. Ya no solo a nivel individual, que no tuve un gran año, sino a nivel colectivo. Ninguno de nosotros estuvo a la altura del club ni de sus circunstancias. El Málaga es un club que estaba asentado en Primera y no estuvimos a la altura. Fue sin duda el año más complicado para mí.

Y después de eso, de venir del peor año, ¿cómo se resetea?

Yo siempre he dicho que el rendimiento individual de los futbolistas viene unido al colectivo. Somos 11 los que jugamos en cada momento y dependemos del grupo. Desde el principio de pretemporada se vio que éramos un equipo sólido, empezamos a rendir bien y creo que cada uno de nosotros estamos siendo capaces de rendir mejor que el año pasado.

¿Qué influencia ha tenido Muñiz en recuperar al Luis Hernández de la primera temporada?

La influencia que tiene el míster es que ha hecho un Málaga sólido, no solo Luis Hernández. Ha sido capaz de cambiarle la cara al equipo para que sea un equipo competitivo, rocoso. Este Málaga tiene las ideas muy claras, trabajador, solidario... no solo en facetas defensivas. Creo que de todo ello tiene mucha culpa el míster.

Rocoso, solidario, competitivo, sólido... ¿qué le diría a las voces que dicen que el Málaga juega mal?

Creo que se confunde eso de jugar bien o jugar mal. Una cosa es jugar bien, que para mí el que juega bien es el que gana, y otra cosa es jugar bonito. En el fútbol de hoy las cosas están más igualadas y los equipos cada vez defienden y atacan mejor. A mí me hace gracia los que dicen que el Málaga juega mal porque llevamos seis victorias. Para mí el equipo que juega mal es el que pierde y el que juega bien el que gana. Hay que saber adaptarse a cada partido. En algunos veremos a un Málaga que tiene más la posesión y otros partidos en el que nos tocará ver al Málaga ganar sufriendo, defendiendo y siendo más generoso en el esfuerzo.

¿Se esperaba este arranque de temporada tan notable del equipo?

Más allá de los resultados, yo sí me esperaba el arranque como equipo que hemos tenido. En la pretemporada hicimos partidos muy similares a los que venimos haciendo en Liga. El nivel del equipo es el mismo, eso hace ver la regularidad del equipo. Luego los resultados marcan todo, pero sí me esperaba que el nivel del equipo fuera éste.

¿El buen arranque está cimentado en la solidez defensiva?

El equipo es sólido porque los primeros que hacen la presión y se desgastan son los delanteros. El trabajo de la gente de arriba, que quizás en otros momentos no los hemos tenido, es magnífico. También la gente del centro del campo y después ya entramos nosotros, los defensas. Pero la solidez defensiva comienza en Harper y Blanco Leschuk que están trabajando mucho y muy bien.

Se le ve muy cómodo con Pau Torres de pareja de baile en el centro de la zaga, ¿tan bueno es su compañero?

Pau, en los pocos partidos que lleva con nosotros, parece un veterano. Un chico tan joven... esto del fútbol es muy largo y da muchas vueltas. También hay compañeros en esa posición que hacen que la competencia sea máxima día a día. Eso hace que mejoremos día a día. Lo bueno de este equipo es que todos estemos preparados para cuando nos toque. Ahora nos está tocando a Pau y a mí, me encuentro muy cómodo con él, pero igual que si jugara cualquier otro compañero.

A última hora llegó David Lombán, más competencia atrás si cabe, ¿cómo está evolucionando?

Es un fichaje en la línea de todos los que se han hecho esta temporada. A parte de buenos jugadores se están fichando buenas personas y creo que eso es casi más importante, tener un grupo humano fuerte en el vestuario es fundamental. Lombán está entrenando bien con el resto del equipo y preparado para cuando le toque jugar.

Muñiz ha recuperado esa faceta suya de sacar de banda y que tan buenos resultados está dando...

Es una cosa que el míster le está dando valor, lo trabajamos durante la semana y quizás sea algo más llamativo porque estamos haciendo muchos goles. Ojalá pueda seguir dando ocasiones y goles al equipo porque es una jugada a la que podemos sacar provecho.

¿De dónde viene esa habilidad suya de sacar tan potente con las manos?

De pequeño siempre he jugado de lateral y cuando eres lateral te toca sacar más de banda. Ya desde pequeño tenía esa capacidad y siempre la intento explotar.

¿Es algo que se entrene?

Creo que es una cuestión más de técnica que de fuerza. Cuando tienes la técnica ya adquirida lo que entrenamos es la preparación de jugadas y la estrategia.

Este verano tuvo la opción de salir. Equipos de Primera como el Celta llamaron a su puerta, ¿porqué se quedó en el Málaga?

El día del Levante de la temporada pasada, el día que descendimos, me tocó hablar después del partido y dije que el objetivo que tenía el Málaga a partir de ese día era ascender. Hablaba del Málaga pero también hablaba de mí, de mi objetivo. Yo lo tuve claro desde el primer momento, quería seguir en el Málaga y devolverle al club y a la afición lo que nosotros le habíamos quitado. Después de hablar con el club y con el míster y ver que íbamos en la misma dirección solo había una opción posible que era la de continuar aquí.

¿Si el objetivo nada más que se certificara el descenso era volver a Primera, ahora ese objetivo será más claro si cabe con el gran arranque?

Bueno, en el vestuario no hablamos de objetivos porque en el mundo del fútbol, el que se marca un objetivo lejano y aquí lo hemos visto muy de cerca, al final sucede todo lo contrario. Nuestro objetivo es preparar cada semana de la mejor manera posible. Esa es nuestra filosofía desde el día uno y nos está yendo bien así. El equipo prepara bien los partidos y llega a los partidos preparados para competir. Estamos teniendo suerte además porque estamos sacando adelante los resultados menos el día de Gran Canaria, que el equipo rindió de la misma manera. Nos da igual ganar a Las Palmas, al Dépor o cualquier otro equipo.

Precisamente viene el Dépor, otro rival directo de la categoría, ¿cómo afronta el Málaga un duelo con tintes de Primera?

Queremos ganarlo, vamos con ilusión. Una de las claves que tiene este equipo es la ilusión con la que prepara los partidos y lo motivado que sale a por los tres puntos. Parece que cuando ganas es difícil acostumbrarse a seguir ganando. El equipo está manteniendo una línea muy regular, está claro que es un partido muy bonito, ante un gran rival y en un estadio de Primera División, pero los puntos son los mismos que estarán en juego ante el Albacete y vamos a preparar de la misma manera.

¿De verdad que no hablan en el vestuario de la posibilidad de dejar a un rival directo por el ascenso a siete puntos si ganan el domingo?

Es que de verdad que pienso que hablar de rivales directos en la jornada 7 no tiene sentido. Al final los puntos son los mismos. Quizás sean algo más valiosos porque son fuera de casa. Nuestro único objetivo es ganar sin mirar al rival ni su posición en la tabla.

Al míster le preocupa cómo afecta el Virus FIFA a los equipos de Segunda y por ende al Málaga y es partidario de que haya los mismos parones que en Primera, ¿está de acuerdo?

Para mí no es un tema tan importante. Tenemos otros compañeros que van a salir y lo van a hacer igual o mejor de los que se marchen. Ya lo hemos visto en la anterior fecha FIFA y el equipo lo resolvió bien porque tenemos cantidad y calidad suficiente para solventar esa situación.