El jugador Álex Bergantiños, centrocampista del Deportivo, explicó ayer que el árbitro del encuentro con el Málaga (1-1) justificó la expulsión de su compañero Quique González por golpear a un rival en su intento por hacer una chilena porque «no podía permitir una patada así».

El colegiado castellano-manchego Díaz de Mera expulsó con roja directa al delantero del Deportivo en la recta final del partido con el Málaga por «dar una patada en la cabeza a un adversario, con uso de fuerza excesiva, en disputa del balón», según recoge el acta.

«El árbitro nos comentaba que no podía permitir una patada así. Es una interpretación. Es como si sale el portero de puños y le da a un jugador, nunca se ve una expulsión de ese tipo. Creo que se asustó demasiado por ver el pie tan alto, pero es una disputa por el balón. Se puede considerar juego peligroso pero es excesiva la expulsión», declaró Bergantiños.

El jugador coruñés lamentó que en Segunda División no haya videoarbitraje porque «está dando buen rendimiento en acciones» como la del partido con el Málaga.

Bergantiños deseó que el Comité de Competición entienda que «ha sido una acción de disputa y le quiten el castigo y le dejen amarilla». «No ha sido agresión ni nada, ha sido una disputa por el balón en un remate a puerta», insistió el capitán deportivista.

El partido con el Málaga le dejó un «sabor agridulce» porque «en el global» el equipo estaba «muchísimo más cerca de ganar» que el Málaga, según el deportivista.