El Málaga CF está sufriendo los males del Virus FIFA en sus carnes en este arranque de competición, donde ya ha perdido durante varios partidos a dos jugadores clave en los esquemas de Juan Ramón López Muñiz: Munir Mohand, con Marruecos; y Alfred N'Diaye, internacional por Senegal.

Ambos se han perdido ya dos partidos de LaLiga 123 por sus respectivos compromisos internacionales, ante el Tenerife (4ª jornada y recientemente ante el Albacete (9ª jornada). Ahora, tras la disputa de sus últimos partidos con sus selecciones, los dos emprenden el regreso a Málaga con viajes muy complicados y llegarán muy justos para el duelo del viernes ante el Elche y sin haber podido preparar el choque a las órdenes de Muñiz. Munir vuelve a Málaga desde Comoras, una recóndita isla en el Índico después de empatar en su partido de clasificación para la Copa África (2-2), mientras que N'Diaye lo hace desde Sudán.

El dilema está planteado. ¿Debe Muñiz alinear a ambos jugadores el viernes ante el Elche? ¿Son el cansancio, los viajes y la falta de entrenamiento con el grupo razones suficientes para prescindir de dos pilares fundamentales en los esquemas del entrenador asturiano?

A favor, por Manu PugaMunir y N´Diaye, siempre

Pilares básicos en el once: El portero más en forma de Segunda y el mediocentro más determinante

El Málaga CF tiene una plantilla compensada, jugadores muy válidos en casi todas sus líneas, pero prescindir sin motivo de causa mayor de dos titularísimos como Munir y N´Diaye me resulta una temeridad. Si ambos están en el Martínez Valero cinco minutos antes de que comience el partido contra el Elche, tienen que ser titulares sí o sí. Munir es determinante bajo palos, segundo arquero menos goleado de la categoría y nominado a MVP de septiembre en la Liga 123. N´Diaye es clave en el centro del campo, va sobrado en Segunda y solo su presencia atemoriza a los rivales.

Más nivel que sus sustitutos: Kieszek, en portería; Boulahroud y Lacen, en la medular, están en un escalón inferior

Sin intención de hacer de menos a los suplentes del Málaga, el nivel exhibido tanto por Munir como por N´Diaye no deja lugar a dudas. Si ambos están sanos para jugar el viernes, deben ser de la partida. El marroquí, además de ser determinante con sus paradas, muestra más seguridad atrás que el polaco Kieszek. Por alto, con los pies y por reflejos, Munir está en un escalón superior. Por su parte, al nivel y clase de N´Diaye, sin parangón en la plantilla del Málaga, hay que unirle las dudas que dejan sus teóricos suplentes. Lacen no está rindiendo como se espera de él en los minutos que ha tenido sobre el césped y Boulahroud no goza de la confianza de Muñiz. El franco-argelino suma solo 138 minutos en tres partidos y el marroquí 38 en otros tantos. Por algo será. Además, Adrián se encuentra más cómodo con el portento senegalés como pareja de baile. El centro del campo es el motor del Málaga CF y especular con sus miembros en un partido fuera de casa no es de recibo.

Acostumbrados a viajes: Munir y N´Diaye son internacionales contrastados y habituados a este ritmo

¿Cansancio físico y mental? Milongas del fútbol moderno. Munir y N´Diaye, con más de 30 partidos internacionales el primero y 25 el segundo, están acostumbrados a este ritmo de partidos, viajes y horas de avión. Ellos mismos se conocen mejor que nadie y saben cómo y cuándo dosificarse para estar a tope en todas las circunstancias. Estamos hablando de dos jugadores contrastados y veteranos, no de dos chavales recien aterrizados en el fútbol profesional que estén verdes a la hora de gestionar este tipo de sensaciones. Además, en el caso de Munir, la exigencia física para un portero no es tanta que para un jugador de campo.

En contra, por José CriadoUn ´equipo´ para bien y para mal

Cansancio: Munir y N´Diaye llegarán con cansancio físico y mental, sin tiempo para sobreponerse

No está claro si Munir y N´Diaye llegarán este miércoles, mañana jueves o incluso el viernes, horas antes del partido contra el Elche. Los aviones y las conexiones que tienen los dos africanos no son sencillas. Y al cansancio físico que ambos acumularán en sus piernas -además de los minutos de juego en estos dos partidos arrastrarán ambos una concentración de diez días lejos de casa-, hay que añadir el cansancio mental. Llegarán con prisa y corriendo. Y si no completan mínimo dos entrenamientos, no parece idóneo que sean de la partida, al menos de inicio, en Elche.

Suplentes: Kieszek, Lacen y Boulahroud han demostrado compromiso para cubrir las bajas

El mérito de este Málaga CF no es de Munir ni de N´Diaye o ni siquiera de Blanco u Ontiveros. Este conjunto de jugadores es un grupo homogéneo y se comporta como tal. Ya ha demostrado el equipo de Muñiz en la competición durante las dos ocasiones que ha afectado el Virus FIFA que el Málaga tiene plantilla para responder a las adversidades. Kieszek es un portero de garantías, veterano y que conoce la categoría. Se ganó al Tenerife y también al Albacete. Sin fuegos artificiales, pero con buen hacer e incluso buen fútbol. También Lacen y Boulahroud han demostrado poder cubrir en cierta medida la gran ausencia del centrocampista africano, que no tiene un sustituto como tal en el equipo. Lo ideal sería contar siempre con los mejores, pero si no están a pleno rendimiento, la plantilla tiene mimbres de sobra para responder.

Códigos: Muñiz también responde ante sus jugadores en el vestuario

Hay normas no escritas que también cuentan para el buen funcionamiento del grupo, del vestuario. En el Málaga CF nadie es titular indiscutible, aunque es cierto que Muñiz cuenta con una base sólida con la que se ha ido moviendo estas jornadas. Pero esos ´elegidos´ se ganaron su puesto día a día en pretemporada, y ahora lo hacen en cada entrenamiento y en cada partido. Bajo la Ley del ´juega el que se lo gana´, la llegada tardía de Munir y N´Diaye no tiene cabida en ese argumento. Es posible que Muñiz también prefiera dar suplencia a sus dos jugadores internacionales para mantener el buen ambiente en el vestuario y no enturbiar forzando la titularidad de jugadores que no han podido preparar el partido contra el Elche, por las estrecheces del calendario.