Lo que a primera hora de la noche del lunes era toda una sorpresa, con la primera titularidad del curso para Mamadou Koné, se convirtió con el paso de los minutos en todo un descubrimiento ilusionante. Porque a estas alturas ya todos los malaguistas conocen de sobra a Gustavo Blanco Leschuk y su fútbol, pero el cóctel que le unió con el africano fue explosivo y demoledor para el CD Numancia, lo que fue todo una novedad. Dos atacantes que se compenetraron a la perfección los 66 minutos que coincidieron sobre el césped y que han hecho florecer la conexión de la ´KGB´, la pareja ofensiva formada por Koné y Gustavo Blanco.

Aunque el acrónimo sea sugerente y recuerde a la agencia de inteligencia de la Unión Soviética, nada tienen que ver ni Koné ni Blanco Leschuk con la Guerra Fría ni con los rusos. Al menos, que haya conocimiento de ello.

Pero lo que sí es cierto es que entre ambos desorbitaron al conjunto soriano. Y casi se podría decir que no les costó ni un ápice de complejidad. Porque a los 31 segundos Koné ya le había puesto la primera conexión de la noche a Gustavo Blanco. Un mensaje cifrado desde la banda izquierda a modo de centro que el argentino sólo tuvo que rematar con la testa a placer.

Hasta el segundo gol hubo mucha miga. Y es que el delantero costamarfileño salió enchufadísimo, con ganas de aprovechar su primera oportunidad de titular que le brindaba Muñiz en Liga. «Ha sido un día perfecto para el equipo, hoy hemos vuelto a ganar en casa y estamos muy contentos», explicó en zona mixta.

«Es un día muy importante porque venía de estar sin jugar mucho tiempo y hoy -por el lunes- me tocó jugar por la lesión de mi compañero. Es una lástima, pero esto es el fútbol», explicó detenidamente el atacante africano, que también comentó su conexión con Blanco. «Lo importante al final es que gane el equipo. Esos dos pases han ayudado al equipo a tener los tres puntos y por eso estamos muy contentos».

Hace referencia Koné a la segunda asistencia, que también llegó al poco de comenzar la segunda mitad y con un pase, esta vez por bajo y desde la derecha.

El otro gran actor de la noche fue Blanco Leschuk. El atacante argentino ya suma seis goles -está a uno de los máximos goleadores de la categoría-, y firmó su segundo doblete. Por el momento, sólo ha marcado en La Rosaleda, pero el declarado como MVP del partido también aspira a seguir sumando tantos. «Fueron dos goles similares, aunque uno con la cabeza y otro con el pie. Espero que el próximo partido de visitante pueda hacer gol», explicó el ´9´ blanquiazul.

El atacante contó a los medios de comunicación cómo vio el encuentro. «Tuvimos la suerte de hacer el primer gol muy pronto y ahí el partido se nos facilitó. Fuimos muy sólidos en defensa, en mitad de campo. Hay que seguir así, ya nos lo dijo el técnico. Aquí en casa hay que ganar siempre», finalizó. El tiempo dirá si estos dos «agentes» siguen trabajando juntos.