El gol de Juanpi Añor es gol. La polémica levantada en el Sporting-Málaga por el gol fantasma del futbolista venezolano salta por los aires a tenor de las imágenes de televisión. La jugada, vista a cámara lenta, despeja todas las dudas. El gol es válido a todos los efectos porque traspasa la línea de meta del portal defendido por el esportinguista Diego Mariño.
La jugada nació, precisamente, en las botas de Juanpi. El futbolista fue objeto de un penalti que incluso le obligó a ser atendido por los servicios médicos del club debido a que tuvo sangre en la nariz. Blanco lanzó el penalti por la derecha de Mariño y el baló se fue al poste. El rechace llegó a Juanpi, que lo impulsó dentro de la portería, como se ve en la imagen.
