Una amplia representación de actores secundarios del Málaga CF tienen una oportunidad excepcional esta tarde para reivindicarse. El conjunto blanquiazul visita al Sporting de Gijón en El Molinón (18 horas), con numerosas bajas por una plaga de lesionados y sancionados que obliga a los menos habituales a dar un paso adelante y tirar del carro.

Sin N´Diaye, Adrián, Ontiveros y Ricca, todos ellos sancionados; ni Luis Hernández, Jack Harper, Mula y Juankar, lesionados, el Málaga se presenta en Gijón. Un estadio considerado como uno de los más complicados de toda la categoría, con capacidad y mística de Primera División, pero que no vive sus mejores momentos por la irregular trayectoria del Sporting en este primer cuarto de temporada.

No está cumpliendo las expectativas creadas el equipo asturiano, hasta tal punto que su entrenador, Rubén Baraja, podría perder su puesto si cae contra el Málaga. Los rojiblancos acumulan 5 partidos sin ganar, la afición está de uñas con el técnico vallisoletano y si se amplía la racha sin sumar de tres en tres parece que su despido será irreversible.

Con la intención de pescar en aguas revueltas y aprovechar la ansiedad del rival acude el Málaga a la cita. Muñiz ha querido restarle importancia a la cantidad de bajas que tiene que asumir. Mensaje de equipo grande y responsabilidad para la segunda línea, que hoy puede dar un puñetazo encima de la mesa y darle la razón al técnico asturiano, que destaca el supuesto fondo de armario de la plantilla y que en días como hoy tiene que salir a relucir.

No sabemos con qué cara saldrá el Málaga al partido, con la solvente y eficacia que muestra como local, o la más vulnerable que saca lejos de Martiricos. Los números no mienten y el equipo de Muñiz suma ya dos meses sin ganar fuera de casa, una circunstancia que le ha apeado del liderato de LaLiga 123. Un mal menor, ya que lo que importa es seguir arriba, a poder ser primero o segundo. Pero volver a ganar a domicilio aportaría una inyección de moral importante al equipo y mandaría un mensaje contundente a sus máximos rivales por el ascenso.

Habrá muchos cambios en el once tipo del Málaga. Sin ir más lejos, en defensa Muñiz tendrá que introducir tres caras nuevas como mínimo. El único que tiene asegurado el puesto es Pau Torres en el centro de la zaga, al que le acompañará Lombán en sustitución del lesionado Luis Hernández. Por el costado izquierdo, las opciones para suplir a Ricca son Diego González y Miguel Torres, mientras que por la derecha está por ver si Iván Rodríguez mantiene la titularidad o Cifu vuelve al once tras superar su lesión.

También tendrá problemas el técnico malaguista en confeccionar un centro del campo de garantías. N´Diaye y Adrián, encargados de construir el juego blanquiazul y destruir el del contrario, se quedan en la Cosa del Sol por sanción y está por ver qué rendimiento ofrecen Lacen y Boulahroud, teóricos sustitutos que hasta la fecha no estaban contando en los planes de Muñiz.

Juanpi, ya recuperado, apunta al once por un costado. Pacheco formará en el otro flanco y arriba Koné y Blanco Leschuk son fijos. El argentino, tras recibir el indulto por su inmerecida expulsión ante Osasuna, volverá a sembrar el pánico en la defensa rival. ´Tiburón´ suma seis tantos pero su voracidad no conoce límites y quiere ampliar sus registros en un campo mítico como El Molinón.