Suenan tambores y cornetas a lo lejos, como en las antiguas películas de indios y vaqueros que amenizaban la sobremesa. Y asoma por el horizonte la caballería blanquiazul, la que no pudo jugar en Gijón y que regresa hoy para sacar al Málaga CF de ese minibache de resultados tras dos partidos sin ganar. Los N'Diaye, Adrián, Ontiveros o Ricca tienen la responsabilidad de ser determinantes, de marcar la diferencia en este equipo que ha mostrado algunos síntomas de debilidad, pero que ahora debe ganar de nuevo para recuperar la confianza.

Pero no sólo llegan los «buenos» a la plantilla de Muñiz, porque el Málaga CF también vuelve a jugar en casa, con su gente, con los que le permite mostrar su potencial y donde se cree invencible, que de hecho lo es hasta ahora. En La Rosaleda el Málaga CF es más Málaga CF. Nadie le tose -sólo ha encajado un gol- y Martiricos también es la caballería.

A todo ello hay que unirle que llega el colista a La Rosaleda. El Nástic, que es el último clasificado de la Liga 123, llega en horas bajas y en una situación complicada. Los de Tarragona sólo han ganado dos encuentros en lo que va de campeonato y han encajado 23 goles. La diferencia con el Málaga CF parece abismal. Pero el fútbol no entiende de rachas ni de crisis y el conjunto blanquiazul no puede confiarse lo más mínimo.

Ése puede ser el principal problema al que se enfrente Muñiz y sus jugadores, que pequen de soberbia ante un rival contra el que son favoritos. Pero no suele ser el conjunto blanquiazul el que menosprecie a sus rivales y mucho menos en casa.

Para la ocasión, Muñiz ha decidido retrasar la convocatoria hasta el día de hoy, ya que tiene a varios jugadores en duda y espera poder recuperar a alguno. La principal duda es la de Juanpi, que no se ha ejercitado durante toda la semana por problemas musculares. Es posible que el venezolano, que volvió a marcar la jornada pasada, no llegue a tiempo y que Muñiz deba mover el árbol. Y ahí hay varios opositores que optan a ser titulares, como Renato Santos -que regresó la jornada pasada a buen nivel- y Ontiveros, que también vuelve tras cumplir sanción. Incluso Pacheco, que no atraviesa su mejor nivel, podría empezar en el banquillo para conformar un centro del campo, con la entrada de N'Diaye y Adrián, completamente nuevo con respecto a la jornada pasada.

Hay más nombres propios, ya que Kieszek vuelve a la portería por la internacionalidad de Munir. Y Ricca, el capitán, también vuelve al flanco izquierdo.

Donde no habrá movimiento es en el ataque. Blanco vuelve a casa, donde ha marcado todos sus goles. En él y en Koné, que marcó su primer gol la pasada jornada, recaerá el peso ofensivo.

El principal problema que se puede encontra el conjunto blanquiazul esta tarde es «abrir la lata». Es previsible que el equipo de Enrique Martín, técnico del Nástic, se encierre y juegue con el reloj para intentar minimizar daños. En el bando rival, algunas caras conocidas, como Raúl Albentosa, Javi Jiménez y Abeledo, que ha entrado en la convocatoria pese al poco protagonismo que está teniendo. Ikechukwu Uche no ha viajado.