El entrenador del Nàstic de Tarragona, Enrique Martín, apuntó ayer viernes algunos de los defectos que tiene su equipo y ve claro algunas lagunas en el «balón parado», causa de algunos de los goles encajados desde su llegada.

Enrique Martín insistió que el Nàstic tiene que mejorar a balón parado y en la «gestión del juego» para poder revertir una situación complicada, que ha llevado al conjunto tarraconense a ocupar la última posición del campeonato nacional de Liga 123.

El técnico, de todas formas, no descarta dar la sorpresa en el duelo que se jugará este sábado en La Rosaleda (16.00 horas). Para conseguirlo, Martín cree que será importante continuar con la «evolución» que está llevando, según él, el equipo.

«Mi libro tendrá muchas páginas y será de buen contenido», ha añadido el técnico navarro. «No voy a cargar con la mochila de nadie. A mí me importa este año, desde que yo cogí el equipo. Yo hablo de mi libro, insisto. Estamos a tres punto del play off. Esta es mi realidad. No estoy diciendo ninguna gilipollez. Lo que hay de antes de mi llegada, no voy a soportar ninguna mochila. Pensamos demasiado. Soy muy claro y no miro para otro lado».

Martín apuesta por dejar atrás la negatividad tras dos temporadas en las cuales la salvación se ha conseguido en la última jornada liguera.

«Al Málaga, como a todos los equipos, lo respetemos. Pero en este trayecto, sólo llevan un punto más que nosotros. Tenemos la posibilidad de alcanzarlo. Esta es mi realidad. Y no voy a poner en duda que tenga un gran equipo, un gran entrenador, un gran estadio y es una gran ciudad. Pero seguiré hablando de mi libro con el respeto a todos los demás».

El técnico también habló sobre el estado físico de su equipo. «El equipo ya está más dinámico y no me atrevo a valorar el tanto por ciento, pero sí que cada día estoy más sonriente porque veo la progresión», finalizó el entrenador.