Mamadou Koné podría haber dicho adiós al 2018. El delantero malaguista, que cayó lesionado en el partido contra el Nástic justo antes de llegar al descanso y después de marcar el primer gol de la tarde, fue sometido a pruebas médicas en la jornada de ayer que diagnosticaron que sufre una lesión muscular de grado I-II en el cuádriceps de su pierna izquierda, según desveló el propio club blanquiazul.

El club, sin embargo, no ha querido dar plazos al respecto y argumenta que «la evolución del atacante blanquiazul marcará su regreso a los terrenos de juego». Es muy probable que no regrese ya hasta enero, ya que en casos similares esta temporada, como el de Renato, han estado casi dos meses fuera de los terrenos de juego.

El Málaga CF. De hecho, había visto puerta en las dos últimas jornadas disputadas lo que le valía el cartel de ser un jugador importante. Se estaba compenetrando a la perfección con Blanco Leschuk y ahora deberá aguardar en la enfermería para recuperarse.

La baja de Koné deja a la delantera malaguista en una situación complicada ya que Harper aún continúa lesionado. De hecho, ayer comenzó a pisar el césped junto al readaptador físico Manu Gestoso, pero lo más normal es que no llegue para el partido contra el Extremadura.

Ahí Muñiz deberá reinventarse. O dar continuidad a Haksabanovic, que debutó el pasado sábado en la segunda parte, o apostar por Héctor, o cambiar el sistema y contar con un mediapunta.

En ese sentido, Juanpi fue la buena noticia en el día de ayer, ya que se reincorporó al trabajo con sus compañeros y es previsible que esté disponible para el partido del domingo en Almendralejo.