El Málaga CF es un cañón cuando juega en La Rosaleda, un rifle de precisión que ha hecho diana en los siete partidos que ha jugado como local para sumar un total de 21 puntos de los 21 posibles. Sobresaliente. Pero la situación cambia cuando tiene que jugar fuera de casa, donde su rendimiento baja de manera alarmante, solo suma dos victorias y dos empates para 8 puntos de 24 posibles. Esas son las dos caras del Málaga en la actualidad, que va como la seda bajo el calor de su hogar, pero que sufre y preocupa cuando coge las maletas.

Porque la derrota del pasado domingo en Almendralejo ante el Extremadura confirma que algo falla en el cuadro blanquiazul cuando juega como visitante. Su puesta en escena, su brío y confianza mostradas bajo el aliento de su público se diluyen como un azucarillo. Los números no engañan y ya son tres meses sin ganar a domicilio, una racha que hace encender las alarmas e invita a reflexionar.

No es el cuadro de Muñiz un equipo avasallador. Ni tan siquiera en casa, donde los números sí avalan su modelo. El Málaga ha superado como local a Alcorcón (1-0), Tenerife (1-0), Córdoba (3-0), Rayo Majadahonda (1-0), Albacete (2-1), Numancia (2-0) y Nástic (2-0). Un reloj, pero sin ser contundente salvo el día del Córdoba, donde metió tres y pudo hacer muchos más goles. Eso sí, en labores defensivas el Málaga cuando juega como local es prácticamente infalible. Un solo gol ha encajado el equipo blanquiazul hasta la fecha en Martiricos y fue de penalti, el que hizo Bela para adelantar al Albacete, aunque el partido finalizó 2-1 para el cuadro de Muñiz tras una remontada espectacular.

Pero todas esas buenas sensaciones que emite el Málaga cuando juega como local se pierden a domicilio. La contundencia defensiva da paso a fallos que dan pie a perder puntos. Si solo se ha encajado un gol como local, fuera son 10 los tantos recibidos.

Además, la eficacia de cara al gol de los delanteros malaguistas también pierde enteros cuando hay que coger las maletas. Si en casa suma un total de 12 goles conseguidos, lejos de Martiricos la cifra se reduce a siete goles.

La igualdad en la categoría es máxima, hasta tal punto de que a todos los equipos, en mayor o menor medida, le cuesta sacar puntos fuera de casa. En este sentido los números vuelven a ser claros. Y es que, mientras que el Málaga es segundo en una supuesta clasificación de partidos como local -con un partido menos en casa que el Alcorcón, líder-, el equipo de Muñiz es octavo en la tabla de partidos fuera de casa. No está tan mal para ser un equipo que lleva tres meses sin conocer la victoria lejos de su feudo.

Muñiz ya ha declarado públicamente que no le preocupa esta mala racha que maneja el Málaga fuera de casa, que no suma de tres en tres desde que lo hizo en las jornadas 1 y 3 de LaLiga 123. El asturiano es pragmático en ese sentido y asegura que mientras el equipo siga en la zona alta de la tabla no le importa cómo ni dónde lleguen los puntos. Esa reflexión puede ser valida a día de hoy, ya que el Málaga está intratable como local. Pero en el equipo son conscientes de que mantener esa impoluta racha en casa va a ser muy complicado, por lo que es primordial empezar a sumar fuera de casa para equilibrar.

La próxima salida del Málaga en Liga es a Son Moix, para medirse al Mallorca, una buena piedra de toque para medir si el equipo mejora sus prestaciones a domicilio.