El Málaga CF tiene un problema lejos de La Rosaleda. Es un hecho y si alguien no lo quiere ver, allá él. Porque un traspié fuera de casa es asumible, incluso dos y tres. Pero sumar ya tres meses sin ganar a domicilio no es una anécdota, es una constante que deja al equipo de Muñiz agarrado a los puestos de arriba sólo por su impoluta dinámica como local, donde no falla y es un rodillo.

Desde que ganó en Almería, la jornada 3, el Málaga lleva dos míseros puntos a domicilio. La Rosaleda sostiene el objetivo de ascenso del club, porque fuera de casa este equipo baja sus prestaciones de manera preocupante. Ayer asistimos a otro ejemplo de ello. El conjunto blanquiazul perdió en el Francisco de la Hera ante el Extremadura con total merecimiento. Y ayer el rival, al igual que en su día el Elche, venía de puestos de descenso y con muy poco se hizo con los tres puntos.

Cuajó el peor partido de la temporada y dejó a los más de 500 aficionados desplazados a Almendralejo sin el premio que merecían después de más de 4 horas de carretera, frío y lluvia.

Un solitario gol del exjugador del Marbella, Kike Márquez, desmontó a un Málaga desconocido fuera de casa. No fue capaz de contrarrestar el tanto azulgrana y por momentos deambuló sobre el césped del Francisco de la Hera, sin una idea de juego clara y siempre pendiente del acierto de cara a gol de Blanco Leschuk, que ayer no tuvo su día. El 'Tiburón' no mostró su instinto habitual y malogró dos ocasiones claras de gol. La primera la desvió al palo el portero rival y la segunda la mandó fuera de manera incomprensible.

Pero no fue el día de Blanco Leschuk ni el del resto de sus compañeros, que no estuvieron a la altura de la afición desplazada en masa a tierras extremeñas. Tampoco estuvo fino ayer Muñiz desde el banquillo con su planteamiento inicial ni con sus cambios para tratar de revertir la situación y remontar. Si en jornadas anteriores el técnico asturiano y sus decisiones han dado muchos puntos a este Málaga, ayer no fue el caso.

Para sustituir a Koné y Harper, ambos fuera por lesión y habituales acompañantes de Blanco Leschuk arriba, Muñiz tiró de Juanpi. El experimento le salió rana y el venezolano, más entonado en jornadas anteriores partiendo de una posición más retrasada y escorada a la banda, no dio una derechas. Tanto que fue uno de los sacrificados al descanso para que entrara Héctor Hernández. El canario tampoco estuvo acertado, no fue capaz de empujar un rechazo claro para marcar, pero al menos peleó y molestó a la zaga rival.

LaLiga 123: Resumen del Extremadura - Málaga

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Antes, en el 40', Muñiz decidió sacar del partido a Renato Santos para dar entrada a Hicham. Sorprendió mucho su decisión y aunque quiso explicarla después en rueda de prensa, el portugués hasta ese momento estaba siendo el jugador con más peligro del Málaga. Ya a la desesperada, Muñiz decidió dar entrada a Lacen, un medio centro defensivo, para sacar del campo a un lateral, Iván, y terminar el partido con una defensa de tres adelantando a Adrián.

Esa fórmula tampoco dio resultado, con un Adrián lesionado y con Ontiveros intentando hacer la guerra por su cuenta.

Mientras, Pacheco volvió a quedarse en el banquillo por segunda jornada consecutiva y ve como un jugador como Hicham, canterano y con menos galones, está por delante de él en la rotación. El malagueño llegaba este verano al Málaga como fichaje estrella y después de un flojo inicio aderezado con lesiones, el de Pizarra no está siendo importante en este equipo.

Lo cierto es que Muñiz es de los que ve el vaso medio lleno. Y hace bien. Con los paupérrimos números del Málaga a domicilio, el equipo sigue arriba, ahora en puestos de play off. Pero también es cierto que de ganar ayer en Almendralejo el Málaga habría asestado una buena puñalada a equipos como Las Palmas o Granada, al que habría dejado a cuatro puntos antes de que los nazaríes visiten La Rosaleda el próximo sábado.

Queda una eternidad y es cierto eso de que hasta marzo no se definirán los objetivos de unos y otros en Segunda. Pero bien haría el Málaga en plantearse qué cosas está haciendo mal a domicilio para evitar otra pésima actuación como la de ayer. Menos mal que el sábado volvemos al calor de Martiricos.