Hay partidos que desprenden un aroma diferente, que envuelven con su cartel y que cautivan con sus pretensiones. El Málaga CF-Granada CF de esta tarde en La Rosaleda lo es. Tiene todos los alicientes para ser una buena batalla futbolera, donde dos históricos se batirán el cobre por no perder comba con el liderato de Segunda. Será un enfrentamiento noble entre dos amigos íntimos en un derbi regional, con cientos de aficionados desplazados, con hermanamientos pero no exento de rivalidad sana, y con dos buenas plantillas y mejores jugadores sobre el césped. Sin duda, el mejor plan posible para abrir diciembre o para iniciar el principio del fin de 2018.

La cuestión es que hoy en La Rosaleda se miden dos serios aspirantes al ascenso, dos gallitos que vienen de sufrir un revés inesperado y que no están dispuestos a sufrir otro así como así. El Granada llega a la cita como uno de los conjuntos frescos de la categoría, que ha sabido sobreponerse a no conseguir el ascenso el curso pasado y que compite con seriedad y ambición.

Los nazaríes han llegado a estar incluso líderes de la clasificación en esta Liga 123, pero ahora aterrizan en Martiricos después de tres jornadas sin conocer el triunfo. Por eso están cuartos clasificados, justo por detrás de los blanquiazules, que suman un punto más. Pero el equipo de Diego Martínez destaca por ser rocoso y goleador. No en vano es el segundo más goleador de la categoría.

Será interesante comprobar si el Granada viene a Málaga a jugar de tú a tú al conjunto blanquiazul, algo que de momento no ha hecho ningún equipo en estos siete primeros partidos ligueros.

Por su parte, el Málaga CF vuelve a su fortín, a su feudo inexpugnable. Los de Muñiz son el doble de fuertes y el doble de fiables cuando juegan en La Rosaleda. De hecho, sólo conocen la victoria en La Rosaleda donde tienen un impoluto 7-0 a favor y sólo un gol en contra.

Pero ahora llega un aspirante al ascenso, que se presupone que pondrá en más aprietos al Málaga de lo que le han puesto el Nástic o el Córdoba, por ejemplo. El problema principal del cuadro de Muñiz es que tiene a medio equipo titular lesionado o recién salido de la enfermería. No estarán por lesión Luis Hernández, Adrián y Koné, que han demostrado ser titulares en sus puestos. Pero sí vuelve Jack Harper, que regresa para dar estabilidad arriba a Blanco Leschuk, huérfano tras la lesión de Koné. Se espera que sea titular después de perderse los cinco últimos partidos.

No es el único cambio que proyecta Muñiz, ya que Lombán puede entrar en el once, al igual que Cifu. E incluso Juanpi puede pasar a la banda después del experimento fallido de Almendralejo.

El cambio que seguro se dará es el sustituto de Adrián. Lacen tiene casi todas las papeletas para ser el elegido, aunque ha entrado Boulahroud en la convocatoria y es otra alternativa. Haksabanovic también está entre los 18 convocados, donde se caen y parecen señalados Hicham y Héctor Hernández.