Defensa, orden, repliegue, balón parado y aprovechar los errores del rival. El ideario de Juan Ramón López Muñiz se plasmó a la suma perfección en el triunfo de ayer del Málaga CF ante el Real Zaragoza en La Romareda. Pocas veces se vio que un equipo rentabilizara tanto sus dos únicos disparos a puerta en 90 minutos, con dos goles. Un resultado magnífico que pone al Málaga a un punto del líder, el Granada, y tercero pero con los mismos puntos que el segundo, el Albacete.

Un tanto de Fede Ricca tras jugada de estrategia en la primera parte, el tercero del charrúa en lo que va de Liga, y uno de Adrián, en la segunda, tras recoger un rebote en el área, le sirvió al cuadro blanquiazul para sumar tres puntos vitales en la lucha por el ascenso. En una jornada de nuevo «raruna», donde casi todos los candidatos volvieron a fallar, esta vez sí el Málaga supo aprovechar la coyuntura para colocarse en la zona de los elegidos y quizás, lo que es más importante, volver a mostrar esa solidez y eficiencia tan aplaudidas a principio de temporada.

Porque nadie puede pretender que el Málaga cambie su estilo, que coja la pelota y la domine, la duerma, la mueva de un lado a otro, o que se lance al ataque en tromba. Esto es lo que hay, Muñiz lo tiene claro y así ha diseñado su equipo, más allá de las variantes tácticas que pueda introducir.

Y es que, ayer Muñiz revolucionó el once después de la debacle ante el Reus. Hasta cuatro caras nuevas y con cambio de dibujo de regalo. Otro disfraz pero mismas intenciones. Entraron Keidi Bare y Lacen por Adrián y Juanpi en el centro del campo y Renato Santos y Hugo por Pacheco y Harper arriba. Unas modificaciones que permitieron a N'Diaye estar más liberado pero que no supusieron ningún punch adicional para el Málaga, bien replegado atrás y que dejó que el Zaragoza llevara el peso del partido descaradamente.

Así, en unos primeros compases de partido bastante planos del Málaga y con un Zaragoza animoso pero sin pegada, llegó el gol blanquiazul. Renato Santos botó una buena falta desde la izquierda y Ricca, libre de marca en el área pequeña, perforó de cabeza la meta local. Primer acercamiento del Málaga y primer gol ante la incredulidad del respetable. No hubo más en los primeros 45 minutos, más que el dominio estéril de los maños y la eficacia malaguista a pelota parada.

{C}

LaLiga 123: Los goles del Zaragoza - Málaga (0-2)

LaLiga 123: Los goles del Zaragoza - Málaga (0-2)

Movió el banquillo Muñiz al descanso, con la entrada de Adrián por Lacen (con amarilla) y Juanpi por Hugo, que debutaba como titular. Una alineación más «lógica», aunque las constantes del partido eran las mismas. El Zaragoza, incluso, dio un paso más en el duelo y fue entonces cuando la figura del guardameta Munir se hizo grande. Salvó tres ocasiones claras del conjunto maño y desesperó a Marc Gual, al que le ganó dos mano a mano que ya se celebraban en las gradas.

Munir fue clave en el triunfo con sus paradas, igual que al comienzo de temporada, donde se convirtió en el ángel de la guarda. Así, en medio del recital de paradas del guardameta hispano-marroquí y cuando peor lo pasaba el Málaga ante las acometidas del Zaragoza, una nueva jugada aislada supuso el gol de la sentencia a menos de 10 minutos del final.

Adrián, tras un barullo en el área después de una contra bien lanzada, definió con calidad ante Cristian Álvarez. El partido murió ahí ante la sorpresa de todos. El Málaga se ha llevado victorias esta temporada con muy poco, pero nunca como lo de ayer en La Romareda.

En todo caso, triunfo importantísimo del conjunto blanquiazul para cerrar la primera vuelta. Ya suma 39 puntos en una progresión que le colocaría a final de temporada, casi con seguridad, en uno de los dos puestos de ascenso directo a Primera.