Antonio Iriondo, entrenador del Rayo Majadahonda, rival hoy del Málaga CF (18.00 horas), trató de quitar presión a los suyos aludiendo a la diferencia entre ambos clubes, un recién descendido a Segunda y habitual de Primera como los blanquiazules; y otro recién ascendido y debutante en la categoría de plata como los madrileños. «Era impensable hace cuatro años que pudiéramos jugar contra el Málaga. Es un motivo de satisfacción, una fiesta y trataremos de ganar, como siempre», dijo en rueda de prensa.

Y destacó el potencial del cuadro de Muñiz. Vamos a tener un rival enfrente de dar y tomar. Pero es una satisfacción ver jugar al Rayo Majadahonda contra el Málaga. No tenemos ningún complejo, pero sí sabemos quiénes somos y de dónde venimos. Jugar contra ellos es una satisfacción muy grande»», incidió el técnico nacido en Moscú.

Además, se refirió al estado del terreno de juego del Cerro del Espino, una cuestión que preocupa al Málaga pero que también afecta al equipo local, que día a día sufre los pormenores de no tener un campo propio, tal y como relata su entrenador. «Nos acabamos de vestir en un almacén, en el campo donde juegan los niños, que no es un campo para un equipo profesional. No luchamos con las mismas armas que los rivales, pero sí les sacamos un gen distinto que nos está haciendo competir bien. El domingo los jugadores se olvidan de todos estos inconvenientes que nuestro equipo tiene permanentemente».

Por último, alabó a su afición. «Tienen mi admiración porque tiene un par de narices estar dos horas chillando y cantando, ojalá vinieran los 2.500 abonados que tenemos».