El trabajo metódico y silencioso tiene recompensa. Y Adrián Gonzálezha encontrado en su magnífica labor esta temporada una ampliación de contrato. Un vínculo satisfactorio para ambas partes que llega también en el mejor momento desde que el madrileño aterrizó en Málaga, hace año y medio. Una revisión que le mantendrá de blanquiazul hasta el verano de 2021.

Llegados a este punto pocos van a descubrir ahora a Adrián. Tampoco debe haber muchos que le pidan lo que nunca ha sido. Porque Adrián no es un jugador veloz, tampoco tiene desborde ni un regate virtuoso, pero es muy inteligente sobre el césped, un profesional que se comporta como tal y un malaguista comprometido con la causa, que no es otra que la de ascender y devolver al club al lugar de donde no debió salir. Si a todo eso se le une su magnífico rendimiento de cara a la portería rival, con esa facilidad que le ha caracterizado los últimos años para marcar, su valor sube como la espuma. Tanto como para convertirse en un imprescindible para Muñiz. E incluso para ser uno de los valores más en alza de la plantilla.

El ahora capitán está sonriendo en Málaga. Y por eso, tanto el propio Adrián González como la entidad de Martiricos han decidido ampliar un año más su vínculo en el club, continuar ligados hasta el verano de 2021. Así lo anunció ayer el propio Málaga CF casi de manera sorpresiva, ya que al centrocampista aún le que quedaba otro año más de contrato en Martiricos. Sin embargo, como todo le llega de cara, y tras ser el héroe en Majadahonda con su gol que le dio los tres puntos al Málaga CF, ahora el club anuncia también su revisión de contrato.

Porque pese a las críticas, su rendimiento este curso siempre ha estado por encima de la media. Y de hecho, ha arrancado el 2019 como un tiro, con cuatro goles que han servido también para sumar al club blanquiazul.

El cambio de posición también le ha venido bien al mediocentro. Y eso se produjo desde que Keidi Bare entró en la ecuación. Muñiz ya decidió liberar de trabajo defensivo al madrileño, aunque acomodándolo en diferentes posiciones. En Zaragoza entró desde el banquillo, pero marcó el gol de la tranquilidad. Volvió a marcar contra el Lugo una jornada después, en la remontada contra los gallegos. Y también ante el Almería, aunque luego llegó el empate rojiblanco. Por último, sumó otro gol -el sexto- para traer el triunfo en la visita al Rayo Majadahonda.

Se da la circunstancia de que cuando Adrián marca, el Málaga CF no pierde, por lo que el madrileño es sinónimo de éxito esta temporada. Adrián suma seis tantos e iguala a Blanco Leschuk como máximo goleador del equipo blanquiazul. Con la diferencia de que el madrileño está en racha y el argentino no marca desde el pasado 29 de octubre, ante el Numancia.

El mediocentro ya cuenta con 55 partidos como malaguista. Y en su nómina global acumula 10 tantos en total, ya que marcó el curso pasado cuatro -uno de ellos en Copa del Rey-.

En lo que va de curso, Adrián sólo se ha perdido dos compromisos -Sporting y Granada-. Ante los asturiano fue por acumulación de tarjetas, mientras que ante los nazaríes fue en un proceso de recuperación de una lesión muscular, en la que acortó plazos para estar cuanto antes a disposición del entrenador, que por entonces no tenía más mediocentros «útiles».

Ahora, con la llegada de Erik Morán y la irrupción de Keidi Bare, Adrián juega más cerca del área e incluso volcado a la izquierda. El gol, su mejor argumento.