Abdullah Al-Thani y la hotelera BlueBay al fin se han podido ver las caras en los juzgados. Tras dos sesiones anteriores fallidas, este jueves 21 de febrero se han dado cita en la Ciudad de la Justicia tanto la parte demandante, la que representa a Jamal Satli Iglesias y que reclama el 49 por ciento de las acciones del presidente Al-Thani con respecto al Málaga CF, y la parte demandada, la que defiende al presidente catarí. Un litigio que se viene alargando cuatro años en el tiempo y que este jueves al fin ha sufrido un acelerón tras conocer el argumentos de las partes y de los testigos.

Durante el juicio, que se ha alargado durante toda la mañana de este jueves bajo la supervisión del juez Ramón Jiménez León, la parte demandada ha intentado corroborar la validez del acuerdo de compra-venta de acciones de febrero de 2013 y el cumplimiento de las obligaciones en dicho acuerdo. Por su parte, la defensa de Al-Thani ha basado su defensa en el desconocimiento y consentimiento por parte del catarí en dicha negociación y el incumplimiento de dichas obligaciones por parte de la hotelera BlueBay.

Ambas partes estaban citadas en el Juzgado Número 12 a las 9.30 horas de la mañana. Y poco a poco fueron llegando a la Ciudad de la Justicia todos los implicados. El primero en declarar ha sido Abdullah Al-Thani. El dirigente se ha mostrado poco expresivo y ha reconocido desconocer muchos de los aspectos económicos que sufría el club en 2012 y 2013.

El presidente admitió desconocer los problemas económicos que atravesaba la entidad por entonces. "Aporté en el curso 2011/12 un total de 150 millones de euros, no podía tener el club un valor de 0 un año después", explicó en árabe y ayudado por un traductor. "No buscábamos patrocinador. No conozco a Jamal Iglesias personalmente y es la primera vez que veo el documento de declaración de intenciones de compra-venta. El Málaga no está en venta. Yo di el poder para administrar a Ghubn", dijo el dirigente.

"Jamás me comentaron nada ni Shatat ni Ghubn. Yo siempre pedía información pero siempre me decían que las cosas iban bien. De BlueBay sólo sabía que eran patrocinadores, no he visto documentos. No he visto los contratos ni el valor de cuánto era. No he visto esos documentos", volvió a reiterar, además de aclarar que no tuvo ninguna intervención en la redacción del documento de compra venta.

Posteriormente fue el turno de Moayad Shatat, que fuera vicepresidente del Málaga CF y mano derecha de Al-Thani durante varios años. El exejecutivo blanquiazul reconoció la entrada en el club de personal de BlueBay. "La situación económica del Málaga era muy difícil. Fue una época de dificultades entre ingresos y gastos. Hubo problemas con el pago a los jugadores y Hacienda y nos estaban presionando para vender algunos jugadores. Estuvimos trabajando en el club con el equipo que estaba antes y dimos la bienvenida a cualquier persona que pudiera ayudar. Sí, Satli Iglesias y su equipo entraron para ayudarnos. También Gonzalo Hervás Crespo. Sí, en febrero de 2013 se firma el acuerdo. Gestión y financiación por parte de la hotelera".

Segunda parte del juicio

Tras un receso, entró en escena Gonzalo Hervás, vicepresidente del grupo BlueBay, al que se le cuestionó su aportación en calidad de gestión en el club. "Entro en enero del 2013 en el club. Se nos invita a formar parte de la sociedad para poner solución a los problemas. El club estaba en una situación de quiebra. El valor de las acciones era negativo entonces. Si no se hacía un proceso de saneamiento cada año iba a ser peor", explicó, a la vez que enumeró algunas reuniones con Hacienda para negociar el aplazamiento de la deuda.

Abdullah Ghubn volvió a ser el gran ausente del juicio, como ocurrió el pasado 4 de diciembre y motivo por el que se atrasó el juicio. Y en esta ocasión también se llamó a Vicente Casado, aunque no estaba presente. Por lo tanto, la cuarta persona en declarar fue el abogado Raúl de Francisco Garrido, que participó en las negociaciones con Hacienda y que actuó como asesor fiscal en el club. El abogado corroboró la participación de Gonzalo Hervás en varias negociaciones con Hacienda y argumentó que desconocía la situación financiera total del club.

Por último, el también abogado Luis Sánchez Pérez, que participó en la redacción de contestación a la demanda que interpuso BlueBay hace años, por la que reclamaban el 49 por ciento de las acciones. El letrado argumentó que no tuvo contacto alguno con Al-Thani. Y también que no puso en duda en ningún momento la veracidad de la firma de Al-Thani.

Por último, las dos partes expusieron sus conclusiones del juicio, donde argumentaron sus defensas de manera dilatada y conforme a los hechos. Ahora deberá fallar el juez Ramón Jiménez León, lo que puede tardar varios meses -se espera que sea en mes o mes y medio-. Sin embargo, queda comprobar si se llevan a cabo a partir de entonces medidas cautelares, ya que es previsible que tras la sentencia haya recurso y la aplicación final se pueda dilatar en el tiempo, incluso algunos años más.