Muñiz, entrenador del Málaga CF, tenía sensaciones contradictorias al término del partido con el Córdoba. Por un lado estaba contento con la reacción de su equipo, que logró rescatar un punto en el último suspiro, pero por otro lamentaba la ocasión perdida ante un rival inferior. La falta de gol y el apoyo de la afición, otros puntos a reseñar.

Sobre la falta de acierto, el asturiano habló en sala de prensa. "Tuvimos bastantes ocasiones claras. La de Gustavo, Seleznov, Keidi... Al final el gol es lo más complicado y va por rachas. No nos podemos obsesionar con que no podemos marcar. En algún momento llegará un cambio de racha y se sacarán resultados con menos ocasiones. El equipo hizo todo lo que pudo para ganar, se levantó de una situación complicada. Sabíamos que iba a ser difícil. Ese último segundo hoy nos favoreció".

Muñiz resumió el partido. "El partido vivió todos los momentos posibles que puede vivir un partido. Merecer ir por delante, tener las ocasiones para ir por delante y encontrarse con un resultado adverso y en una situación complicada. Luego el equipo tiró de orgullo y la afición empujó hasta el final. Hay que darles las gracias por el apoyo masivo y continuo durante los 90 minutos. Ha dado el empujón al equipo para que hasta el último segundo estuviese peleando por ese resultado. Yo creo que lo estaba mereciendo, porque estaba generando ocasiones y estaba trabajando bien. Ante una situación difícil se supo levantar y supo aprovechar la última jugada del partido en el último segundo".

Las sensaciones, sin embargo, no son del todo positivas pese a marcar en el último segundo."Si vamos a un balance general, se queda un poco corto. Yo creo que el equipo mereció un poco más, tuvo ocasiones para algo más y nos encontramos con que, en una de las pocas ocasiones ofensivas o de tiro a portería, el equipo contrario ha marcado gol. Creo que el punto sabe a poco, pero al final sabe a mucho porque lo hemos conseguido en la última jugada. Por lo tanto, te vas con un sabor agridulce por la situación".

Muñiz quiso lanzar un guiño a la afición, que fue incondicional."Me ha gustado mucho el apoyo de la afición, creo que tenemos que darles las gracias eternamente. De aquí al final de temporada los necesitamos como hoy, para que el equipo se sienta totalmente respaldado y pueda llegar al último segundo con ocasiones de marcar gol. También me ha gustado mucho el orgullo con el que ha tirado el equipo. Le ha echado casta a la situación. Cuando te dan un golpe es importante levantarse lo antes posible.

Al técnico se le cuestionó sobre Luis Hernández. "Contento porque lleva una progresión en esa recuperación. Ha podido jugar los 90 minutos y lleva trabajando muy bien una semanas. No esperamos ningún contratiempo".

Y también explicó el cambio de Erik Morán al descanso. "Aprovehco para decir que Erik Morán estaba haciendo un buen trabajo. Tuvimos que sacrificar un pivote y le tocó a él por la tarjeta amarilla. Sé que es difícil para él pero queríamos un poco más de desborde por banda, y no podíamos arriesgarnos a quedarnos con diez. El cambio es totalmente táctico y él estaba realizando un buen trabajo".