El Málaga CF se había convertido en una roca para sus rivales en las últimas jornadas. Su buen hacer defensivo le estaba labrando un respeto, sobre todo fuera de casa. Y es que Munir, el portero blanquiazul, ya sumaba 377 minutos sin encajar lejos de La Rosaleda antes de arrancar la jornada en Córdoba. Pero el tanto de Miguel de las Cuevas en el Nuevo Arcángel paró el cronómetro en 439 minutos.

El gol del jugador cordobesista, que llegó en el minuto 62 tras un error en cadena de la zaga, sirvió para que los locales se adelantasen. Posteriormente, y ya en la prolongación, acabó empatando Alfred N'Diaye para rescatar un punto a todas luces insuficiente.

En cualquier caso, el equipo de Muñiz se sigue mostrando fiable y compacto en sus salidas. En los últimos seis viajes ha cosechado doce puntos de dieciocho posibles. Un buen bagaje que le permite seguir en la parte noble de la clasificación.

Munir, por su parte, ha puesto ya los contadores a cero e intentará volver a repetir sus números de imbatibilidad. No en vano, el Málaga CF es de los equipos menos goleados de la categoría, con sólo 19 tantos encajados.