El Málaga vuelve a sumar un empate lejos de Martiricos. Estos puntos que están sumando los de Muñiz fuera de casa dejarían otro sabor de boca si fueran un equipo solido en casa como al principio de temporada, pero la necesidad que tiene el conjunto blanquiazul de sumar de tres en tres hace que deje un regusto agridulce, sobre todo viendo la pobre imagen que se dio en la primera mitad y comprobar después que pueden dar mucho más cuando se busca de verdad la portería rival.

El primer tiempo del equipo costasoleño volvió a ser el de un conjunto que no puede optar al ascenso directo jugando de esta manera, pero luego, por debajo en el marcador, demostró que es capaz de sobrepasar a cualquier rival de la categoría, y en su estadio. Esa es la sensación que dejó el equipo, y no es la primera vez. Después de tirar 45 minutos, salió a buscar al rival tras el descanso y consiguió la igualada, e incluso pudo llevarse el choque con un poco más de acierto en los metros finales.

Al poco de comenzar el envite, los de López Garai ya pudieron ponerse por delante, pero Medina estrelló un tremendo disparo en la madera, y además se lesionó al golpear y tuvo que ser sustituido. Una vez más, el juego del Málaga dejó mucho que desear y apenas inquietó la portería rival en los primeros 45 minutos. Y al filo del descanso, en un partido que apenas pasaba nada, llegó el tanto local que fue de nuevo una losa insuperable para el Málaga. Diamanka, pichichi de los sorianos, cazó un rechace dentro del área tras un cabezazo al palo y a puerta vacía hizo el 1-0. Mazazo para los blanquiazules antes de marcharse a vestuarios.

El Málaga salió con otra cara de vestuarios con la entrada de Blanco Leschuk y Alejo. Todo el peligro llegó por la banda del extremo recién fichado en el mercado invernal. A los tres minutos de la reanudación, Ricca ya había igualado el choque a la salida de un córner. El Málaga se hizo con el dominio y en los minutos posteriores al empate pudo anotar el 1-2, pero la falta de acierto en los metros finales le dejó sin un mayor premio.

Los de Muñiz dejaron con vida al Numancia, que volvió a crecer y dispuso de varias oportunidades para volver a ponerse por delante. Un cabezazo de Higinio que paró Muñiz y un larguero de Fran Villalba de falta directa fueron las más claras. Adrián la tuvo en otro córner para los blanquiazules, pero la mandó fuera con todo a favor. El marcador no se movió más y Numancia y Málaga acabaron firmando las tablas.

El empate deja al Málaga en quinta posición con 51 puntos, a seis del ascenso directo, que marca el Granada con 57, y con tres de ventaja sobre el séptimo clasificado, la amenaza que le puede dejar fuera del play off para regresar a Primera. La próxima semana los de Muñiz repetirán fuera de casa visitando al Gimnastic, de nuevo con la obligación de volver a la senda del triunfo.