Juan Ramón López Muñiz ha pasado por sala de prensa de La Rosaleda para abordar el empate malaguista con el Sporting de Gijón. El técnico blanquiazul asegura que no se van a poner tensos ni nerviosos por los puntos que no se han conseguido. Destacó la entrega de sus jugadores para remontar y también el gol de Blanco Leschuk, que pone fin a una sequía de cinco meses.

En primera instancia analizó el partido. “Hubo momentos en el que no te satisfacía el empate. Era injusto que fuéramos perdiendo la primera parte porque llevamos el peso del partido. Y ellos sólo el penalti. En la segunda parte hubo varios partridos. De salida nos costó e íbamos precipitados, lo que hacía que recibíamos situaciones de peligro. A partir del minuto 20-25 el partido cambia con las expulsiones. Intentamos jugar por fuera con desborde. Mula y Ontiveros llevaron peligro. Llegó el empate, pudimos ganar y fue un final de partido de locura. Se ve que los puntos cuentan mucho y que estamos en el tramo final. Los jugadores dieron todo lo que tienen dentro. Consiguieron empatar y el aficionado tiene que sentirse orgulloso. El punto piensas que lo podías descartar y otras veces pensabas que no”.

“El principal problema es que tuvimos una primera mitad dominadora, no pudimos marcar y ellos con una mínima ocasión sí marcaron. El equipo estaba jugando bien y llevó el peso del partido. En la segunda nos costó entrar”, lamentó el técnico.

Muñiz destacó la labor de sus jugadores. “El equipo compite y trabaja. Los partido son superigualados. Se pueden ver de todos los puntos de vista, positivo y negativo. El equipo saca los partidos hacia delante en situaciones complicadas, saca puntos y ya veremos al final de temporada si sirven o nos quedamos cortos. No nos vamos a poner tensos. No nos va a sorprender”.

Sobre si ve a algunos jugadores superados por la situación, Muñiz no lo vio así. “No estoy preocupado con los jugadores. Hay una plantilla amplia. En cuanto a situación de cabeza los veo animados, con confianza y me hacen ser optimistas. Hay rivales y hay igualdad. Nadie nos dijo al principio de que esto iba a ser fácil. Y peleando por los objetivos, no nos vamos a poner nerviosos. A seguir sumando y a pensar en el siguiente encuentro. Sabíamos que iba a ser duro y lo siguiente a duro. Sabíamos de esa dificultad. Hay que intentar ser más positivos. El equipo no ha perdido nada ni ha conseguido nada”.

“Las situaciones de los partidos son diferentes. Ellos empiezan la segunda parte con el equipo bien replegado y no te deja progresar. Hemos tenido precipitación. A partir del 70 hemos cogido el pulso al partido. Había centros, llegadas. El partido seguía estando vivo. No podemos precipitarnos porque no nos lleva a nada. Lo entiendo porque estas jugando en casa y vas perdiendo. El equipo tuvo esa madurez y eso es positivo”, explicó sobre cómo actuó el euqipo.

El técnico no ha echado cuenta sobre el ascenso. “El ascenso no se sabe en cuantos puntos va a estar ni cuando lo vas a conseguir. Miras al partido siguiente. Estamos entre los 8 o 10 equipos y ahí competimos. Dentro de esos hay 4 que van a jugar play off y sólo uno asciende. Esta todo en juego y queda mucho. Cuando ves que el equipo está hasta el último segundo compitiendo e intentando remontar soy optimista. Vamos a pelear”.

Por último, habló sobre el gol de Blanco Leschuk. “El gol es lo más difícil del fútbol y de la categoría. Cuando hagas, intenta que no te hagan. Y no tener problemas al final del partido. Son situaciones que llegan a lo largo de la temporada. Hoy Gustavo se ha quitado una losa de encima. Eso le va a venir muy bien a él y al equipo. Además del trabajo ha conseguido marcar”.