El Málaga CF volvió a dejar escapar una ocasión de oro, el viernes, para acercarse a la zona de ascenso directo a la Liga Santander, tras no pasar del empate (1-1) ante un Sporting que se pudo por delante hasta que Blanco Leschuk, cinco meses después de su último gol, igualó el partido en el esprint final.

El equipo de Juan Ramón López Muñiz es verdad que hizo méritos incluso para algo más que sumar un punto, pero la Liga 123 tiene sus propios códigos y no se puede perdonar ni tampoco conceder regalos, como el del penalti que sirvió a los asturianos para adelantarse en el marcador.

El equipo sumó su quinto partido seguido sin ganar en Martiricos. Hay algunas claves que pueden ayudar a entender qué pasó el viernes por la noche en el estadio blanquiazul.

01. Ansiedad

El Málaga CF mostró síntomas de ansiedad ante el Sporting. Dominó a su rival, tuvo el control del balón, quiso ser vertical, pero le falló la velocidad para forzar el fallo del rival y la templanza para buscar huecos en su entramado defensivo. Con el 0-0 fue evidente la ansiedad por adelantarse en el marcador. Tras el 0-1 fueron a más esos nervios de un equipo que sabe que se está jugando la temporada y que se siente muy presionado cuando juega en casa y se sabe obligado a sumar de tres en tres.

02. Poca calidad

Los focos apuntan desde hace varias semanas a Juan Ramón López Muñiz como el culpable único del mal juego de un equipo, al que le cuesta ganar partidos, aunque es verdad que tampoco pierde. Lo que pasa es que a veces da la sensación de que el técnico asturiano tampoco tiene mucha «munición» en la que apoyarse. Contra el Sporting sacó un 11 inicial que casi cualquier aficionado habría firmado. Solo Pau Torres o el lesionado Pacheco fueron ausencias destacables. Y es que la plantilla es la que es. Hay mucho obrero y poco fino estilista. Algunos titulares, además, no están en su mejor estado de forma. ¿No será que no se puede hacer un juego mucho más bonito con lo que hay?...03. Falta de gol

Este Málaga lleva toda la temporada viviendo de su defensa. El equipo ha metido 33 goles en 32 partidos (el Córdoba, último de la tabla sin contar al retirado Reus, lleva 35 con un partido menos). Así es muy difícil apostar por grandes retos. Para subir a Primera hay que ganar muchos partidos, y para ganar muchos partidos hay que meter muchos goles. Blanco Leschuk, el ariete titular indiscutible del equipo, marcó el viernes después de 5 meses sin ver puerta. Esa falta de gol fue clave contra el Sporting, igual que en todo lo que va de curso.

04. Solo 6 minutos en superioridad

Contra el Sporting hubo una jugada que pudo resultar decisiva. Con todavía 0-1 en el marcador a favor de los rojiblancos, el colegiado madrileño Pizarro Gómez expulsó con roja directa a Pablo Pérez. Era el minuto 66, lo que suponía que el Málaga tenía por delante casi media hora (contando el tiempo añadido) para encerrar al rival en su área y buscar la remontada. Sin embargo, esa superioridad numérica solo duró 6 minutos porque en el 72’ fue Diego González el que se fue antes de tiempo al vestuario, al ver la segunda amarilla. En el 10 contra 10 hubo tiempo para el empate de Blanco Leschuk. Pero, ¿qué habría pasado en un 11 contra 10?...05. El gafe de La Rosaleda

Contra los de Gijón se agrandó la mala racha que el Málaga CF lleva como local en este 2019. Desde que los de Muñiz ganaron 2-1 al Lugo el pasado 19 de enero, el Málaga CF no sabe lo que es ganar un partido en Martiricos. El Osasuna se llevó los 3 puntos (1-2), mientras que firmaron tablas en Málaga el Deportivo (0-0), la Unión Deportiva Las Palmas (1-1) y el Almería (1-1). En total, de los últimos 15 puntos jugados en casa, los blanquiazules solo han sumado 4, contando este último del viernes frente al Sporting. Un botín paupérrimo.