El mundo del fútbol está lleno de frases típicas que se escuchan una y otra vez antes y después de cada partido. «En fútbol no hay nada escrito», «no hay enemigo pequeño», «el partido no acaba hasta que el árbitro no pita», «el fútbol son once contra once», «lo que sucede en el campo, se queda en el campo»... Son solo algunos de los múltiples ejemplos de esas frases hechas que jugadores, técnicos e incluso prensa especializada utilizamos tantas y tantas veces.

Siempre que llega este esprint final de la temporada sale a relucir esa teoría acuñada por el añorado Luis Aragonés sobre los objetivos de cada equipo. El Sabio de Hortaleza defendía que «todo se deciden en las 10 últimas jornadas». La Liga es muy larga, son muchos meses y muchos partidos, pero para el inolvidable técnico que hizo campeona de Europa a la selección española, el primer objetivo era siempre llegar vivo a ese momento clave de la temporada para, entonces, buscar el objetivo marcado el verano anterior en el libro de ruta de cada club.

Pues ese momento de la verdad ha llegado para el Málaga CF. Tras el partido jugado el viernes contra el Sporting (1-1), al equipo de Juan Ramón López Muñiz le quedan solo 10 jornadas para acabar la Liga, en las que los albicelestes buscarán el doble reto de lograr acabar en una de las dos primeras plazas de la clasificación, para lograr el ascenso directo; o en el peor de los casos, terminar entre la tercera y la sexta plaza para buscar el ascenso a la Liga Santander a través del play off.

El Málaga CF llega a este momento clave del curso con ciertas dudas en su juego, pero bien posicionado, siguiendo a rajatabla la teoría de Luis. El Málaga, después de llevar en zona de ascenso desde la primera jornada de la temporada, es ahora cuarto en la tabla, con 55 puntos, a 3 puntos del ascenso directo que marca el Granada, y con 4 puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado, el Mallorca (51), primero de los equipos de la Liga 123 fuera de la zona de play off.

Hay que recordar que aunque restan 10 jornadas por jugarse en esta Segunda División, en realidad el Málaga CF solo disputará 9 partidos más ya que la jornada 39 le tocaría visitar al retirado Reus Deportivo, por lo que ese fin de semana, el Málaga CF sumará 3 puntos sin necesidad de sudar los 90 minutos del partido.

De las otras 9 jornadas, habrá cinco partidos en La Rosaleda y cuatro a domicilio. Los visitantes que llegarán a Martiricos sucesivamente serán Extremadura, Mallorca, Oviedo, Zaragoza y Elche (la última jornada liguera). Las cuatro salidas serán a los campos del Granada, Alcorcón, Cádiz y Albacete.

Parece claro que para lograr el objetivo será clave hacerse fuerte en Martiricos. Si el Málaga CF consigue ser solvente ante sus aficionados, esos 15 puntos deberían bastar para estar en el play off. Eso sí, si el objetivo es acabar entre los dos primeros para ascender directamente, entonces parece vital sumar puntos a domicilio.

Precisamente será fuera de casa donde el equipo malaguista se cruce con tres rivales directos en este esprint final de temporada. Sobre todo será importante el choque de la próxima semana en el Nuevo Los Cármenes porque el Granada ocupa ahora mismo plaza de ascenso directo con 58 puntos, tres más que los blanquiazules. O sea, que una derrota contra los nazaríes dejaría la posibilidad de subir sin necesidad de play off a seis puntos más el average, ya que los de la ciudad de La Alhambra ganaron en la primera vuelta 0-1 en Martiricos.